Bad idea!

𝟙𝟜

— Hyung, ¿quieres ir al parque de diversiones?

Hoseok se encontraba en la oficina de Yoongi, el mayor ya se había ido así que mientras terminaba de acomodarse la ropa, la puerta se abrió y el menor le dijo aquello.
— ¿Al parque? —Repitió con sorpresa, lo tomó por imprevisto.

— Sí, Tae iba a ir con su novia pero terminaron, así que me dio las entradas. —La ruptura de su amigo con su novia no fue algo que le sorprendió, su amigo no duraba mucho con sus novias.

Jung se quedó callado unos momentos, no sabía que Taehyung tuviera novia, aunque bueno... No era el primer chico con pareja con el que se acostaba, la mayoría con los que se acostaba en aquel tiempo eran hombres casados o con novia; al principio la culpa lo comía vivo y no lo dejaba dormir, pero poco a poco esa culpa desapareció, pues no importaba que tanto se lamentara, eran ellos quienes decidían acostarse con alguien más cuando tenían pareja y él solo recibía dinero por ese acto.

— Sí, está bien. Hace años que no voy a uno. —Aceptó con una sonrisa, ya ni recordaba la última vez que fue a uno.

Jungkook sonrió y suspiró aliviado, por un momento temió que le dijera que no.
— Vamos, vamos. —Lo tomó de la muñeca para apurarse.

— ¡¿Ahora?! —Eso lo sorprendió bastante, creyó que era una salida para otro día.

— ¡Sí! —Ir al parque de noche era mejor por todas las luces que adornaban los juegos.

Hoseok ese día no trabajaba así que no pudo negarse además de que le costaba decir que no.

Al llegar al parque miraba todo como un niño pequeño, hace años que no iba a un parque, sentía que todo era nuevo para él. Jungkook admiró el rostro de su Hyung, le reconfortó ver su reacción, sus ojos brillaban viendo el lugar con una ligera sonrisa y cuando Hoseok volteó a verlo solo pudo sonreír tímidamente, sintiendo su corazón latir rápidamente.

— ¡Hay que ir a los carritos chocones! —Dijo emocionado el pelirrojo mientras jalaba el brazo del más alto y lo llevaba al primer juego que le llamó la atención.

Jungkook asintió con una sonrisa, se sentía feliz de que Hoseok estuviera feliz.

Ambos fueron a los carritos chocones, Hoseok se subió a uno verde y Jeon a uno rojo, cuando la luz se puso en verde todos los autos se encendieron y todos empezaron a conducir.

Entonces Jungkook escuchó la risa de Hoseok, era escandalosa y llamaba la atención pero también era contagiosa, pues en cuanto la escuchó él también empezó a reír. El castaño se centraba en ir con su Hyung aunque era difícil entre tantos carros chocando constantemente, pero aún así era divertido.

Terminando los carritos chocones fueron a los go karts, donde Jungkook resultó ganador y lo presumía mientras Hoseok hacía pucheros.
Luego fueron a las tazas giratorias donde a ninguno le gustó mucho el juego, entonces al salir el castaño vio la montaña rusa.

— Hyung, hay que ir a ese. —Señaló la montaña, le gustaban mucho los juegos que le dieran adrenalina.

— Ah... —Pero Hoseok odiaba esos juegos tan bruscos, todos los juegos que habían probado hasta ahora estaban bien, pero una montaña rusa era otra cosa. — N-no... Yo creo que paso.

— Anda, vamos. Será divertido. —Lo empezó a jalar del brazo y prácticamente a llevarlo al juego, lo cual era fácil ya que su Hyung era más bajo y más ligero.

En momentos como estos, Hoseok odiaba no poder decir que no.

De un momento a otro ya estaban en la fila y cuando menos lo esperó, ya estaba sentado junto a Jungkook esperando a que la montaña iniciara.
— ¿Estás nervioso, Hobi?

— No... —Creyó que si lo decía en voz alta podía convencerse de que no lo estaba, pero sabía que se engañaba a sí mismo.

Finalmente sus asientos se empezaron a mover y Hoseok solo pudo aferrarse al asiento, cuando iba subiendo a la primera rampa sintió su corazón acelerarse y sus manos sudar. Y al llegar a la cima podía jurar que todo se quedó en silencio y su corazón se detuvo.

Al bajar soltó un fuerte grito, Jungkook volteó a verlo para preguntarle si estaba bien pero solo vio como tenía los ojos cerrados y no dejaba de gritar. Se sintió un poco mal por reírse, pero no pudo evitarlo, su reacción le pareció divertida.

Intentó llamar su atención tocando su mano, pero Hoseok solo la tomó para luego tomar su brazo aferrándose a él.
Ni cuando la montaña dio una vuelta sintió su corazón latir con tanta fuerza como lo hacía en el momento en el que su Hyung se aferró a él, su risa paró y se limitó a observar y apretar su mano para que viera que todo estaba bien.

Cuando el juego terminó y se bajaron, lo primero que hizo Jungkook fue preguntarle cómo estaba.

— Odio las montañas rusas. —Dijo caminando lento y con los ojos entrecerrados.

— Lo siento, no sabía qué las odiabas tanto. —Respondió con una ligera sonrisa. 
— ¿Qué tal si ahora hacemos algo más calmado? ¿Qué tal si vamos a la casa embrujada? —Solo era caminar, así que debía estar bien. Pero al ver la cara del pelirrojo parecía que no fuera buena idea.

— No me gustan las cosas de terror... —Era algo de lo que no se sentía orgulloso, pero si lo decía desde ahora se evitaría malos ratos.

Jungkook asintió, no pensó que fuera del tipo asustadizo. Volteó al otro lado buscando algo más que hacer.
— Entonces hay que ir a la rueda de la fortuna.

Hoseok estuvo de acuerdo, era una atracción tranquila y calmada, eso estaría bien.

Ambos subieron a la rueda de la fortuna sentándose uno al lado del otro. Durante un rato no dijeron nada pero no era un silencio incómodo, disfrutaban estar así y más con la vista de las luces de las demás atracciones. Y fue ahí cuando Hoseok habló.

— Me divertí mucho hoy. Gracias por traerme, Kookie. —Realmente disfrutó la salida, hace años no salía ni se reía así, le hacía falta.

El castaño vio la sonrisa sincera del otro y se sonrojó.
— N-no es nada. —Carraspeó un poco y sintió sus manos sudar, señal de que estaba poniéndose nervioso.
— Iba a invitarte ayer porque dijiste que era tu día de descanso. —Intentó hacer conversación, intentando acallar los latidos de su corazón.

— Sí, era ayer. Pero el encargado lo cambió para hoy ya que ayer hicimos inventario. —Respondió sencillo. — De hecho creo fue mejor, después de ir con Yoongi no tengo muchas ganas de ir a trabajar.

Jungkook al oír eso borró su sonrisa casi de inmediato, no le gustaba hablar de Yoongi, pues recordaba lo que hacían ellos dos y se sentía molesto.