Q U E E R. | Finalizada |

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Una vez que estaba frente a la enorme puerta Quentin no sabía si estaba bien tocar, se había arrepentido un poco así que decidido que lo mejor era regresar a casa e inventar una excusa.

– ¿Tu qué haces aquí? – una voz a sus espaldas hizo que volteara, era la chica con la que Timothée caminaba.

– Ah, hola, s-soy un compañero de Timothée, yo b-bueno vine a...

– ¿A hacerlo llorar otra vez? – ella se acercó con una cara molesta, llegando a unos pasos de el soltó una carcajada – Solo bromeó, pero en serio ¿Qué haces aquí?

– Yo bueno, vine a ver a la mamá de Timothée.

– Mi tía no está, supongo que está trabajando pero ¿Para que querías ver a la mamá de Tim?

– Quería hablar con ella, acerca de Timothée.

– ¿Que querías decirle? – Quentin negó con su cabeza – escucha, si hay algo que se es que hasta las personas de sevicio conocen más a Timothée que sus papás, así que de lo que sea que se trate su mamá no va a ayudarte en nada.

Quentin se sentía tonto, nunca le había preguntado a Timothée como era su relación con sus padres y aún así había ido a su casa sin más.

– No hay nadie que conozca mejor a TimmyTy que yo, por qué no me cuentas que pasa y tal vez puedo ayudarte – la chica sonrió maliciosamente y le indico a Quentin que se sentará a su lado en el jardín.

Quentin le contó todo desde su punto de vista, Amber lo escucho con atención.

– Y fue lo que el me dijo y ahora estoy confundido y no se que más puedo hacer.

– Vaya, que lío ¿No? Pero mira, supongo que si el te dijo eso fue porque tú le soltaste eso de repente y justo ahora está "intentando" algo con un chico así que tienes que entenderlo.

Quentin abrazo sus piernas y puso un puchero.

– ¿Lo quiere? Parece que se la pasa muy bien con el.

– Solo han estado saliendo un par de días no te alteres, te diré lo que debes hacer, esperalo aquí y así podrán hablar tranquila y lentamente, tal vez si le explicas las cosas como hiciste conmigo el terminara por ceder. – Ella se levantó y ayudo a Q a levantarse – Tengo que irme pero ven, te pasaré para que lo esperes adentro.

Quentin entro a la casa y se sentó en el sofá, ya había estado muchas veces ahí con Timothée y aún si se sentía distinto. La chica se despidió y salió de la sala.

El espero un rato, se acomodo en el sillón y contempló los cuadros que lucían en la mesa en los que estaban Timothée y sus papás, parecían una familia muy feliz. El sillón era enorme y realmente cómodo, sin contar que la calefacción estaba en la temperatura perfecta, en esas condiciones y a pesar de que Quentin puso todo de si, al final termino por quedarse dormido esperando.

Despertó de sobresalto en la oscuridad, Quentin miró para todos lado hasta que sus ojos se acostumbraron a la penumbra y pudo divisar la silueta de un chico sentido a su lado, era Timothée que miraba con atención la TV.

– Por fin despertaste ¿Estás bien?

Quentin noto que estaba cubierto con una manta y había un plato de comida en la mesa frente a el, estaba intacta.

– Y-yo lo siento mucho, vine a hablar contigo y m-me quedé dormido esperándote, que vergüenza, debería irme ya.

– Tranquilo, me tomo por sorpresa verte dormido en mi sala pero no tienes que preocuparte, pensé que ya habíamos hablado en la escuela.

Quentin se incorporo y se quitó la manta, reviso su celular y no pudo creer que y pasará de la media noche, tenía varios llamadas perdidas de su casa.

– Mi mamá va a asesinarme, debo irme ya.

– Ya hablé con ella, le dije que teníamos un proyecto de clase y que al final terminaste por quedarte dormido, dijo que estaba bien si te quedabas aquí hoy. ¿De que querías hablar?

Quentin se puso muy nervioso en ese momento, pero recordó a Amber e intento ser lo más claro posible.

– Timothée, ya se que piensas que no es cierto lo que te digo y se que en parte tengo la culpa de ello pero – quería ser sincero con el, pero también tenía miedo – cuando tenía 13 años conocí a un chico, el tenía 19 y yo realmente me enamoré de él, empezamos a "salir" o eso creía yo porque en realidad el tenía novia y nunca quería que nos vieran en público, solo nos encontrábamos para que se la chupara y recuerdo que ni siquiera me dejaba besarlo después de eso, un día el me invitó a su casa y yo estaba tan emocionado porque significaba mucho para mí y ese día el, el me obligó a tener relaciones a pesar de que me negué porque solo tenía 13 ¿Sabes? Era un niño aún, yo, yo aún veía caricaturas tontas y disfrutaba jugar con mis amigos.

Las lágrimas de Quentin empezaron a humedecer sus mejillas mientras que la sangre de Timothée le hervía a cada palabra de Q.

– Después de eso el empezó a evitarme hasta que se alejo de mi por completo, desde entonces con todos los chicos con los que e estado se a repetido una historia parecida. Desde cierta edad hacia acá empecé a sentir que era lo más normal e incluso estar bien con eso y disfrutarlo, hasta que apareciste tu y cambiaste todo en lo que creía, cuando me dijiste que tú querías salir conmigo no creí que fuera cierto, creí que simplemente querías que tuviéramos sexo y yo no quería que llegáramos a eso aún porque no quería que se acabará, quería seguir viéndote a escondidas en la escuela o aquí en tu casa, no importaba de que forma fuera, supuse que si salíamos llegaría el momento en el que tendríamos sexo y tú te irías como todo los demás. Lo siento mucho, no te estoy pidiendo nada más que me creas, se que estás saliendo con alguien y estoy bien con eso solo quiero que me creas porque en serio te qui...

Quentin no pudo terminar, Timothée se abalanzó a besarlo.

– No te imaginas cuantas ganas tenía de besarte de nuevo. – dijo, mientras sonreía.