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Quentin había llegado a la escuela bastante tarde ya que había estado esperando a su novio, pero ese lujosos auto o esa increíble motocicleta nunca llegaron a la puerta de su casa como estaba acostumbrado, así que tuvo que caminar. En su caminata repaso todo lo que le diría a su novio, se sentía realmente indignado, cuando llegó lo busco con la mirada durante un rato para después toparse con una escena para la que no estaba preparado.

Su novio estaba recargado en su Ducati mientras un pequeño chico le tendía una bolsa y hablaban de algo que Quentin no alcanzaba a oír, reconoció al chico al instante y lo que fuera que estaba diciéndole no podía ser nada bueno. Se acercó despacio por detrás esperando poder oír algo, fue hasta que estuvo a unos pasos que supo perfectamente de que hablaban.

— M-mi mamá la metió en la secadora y q-quedó como nueva — Timothée tomo la bolsa y saco su sudadera de ella — te fuiste t-tan rápido en la madrugada que ni siquiera divise si llevabas la ropa p-puesta.

Ambos soltaron risitas y Quentin ni siquiera podía procesar aún lo que estaba oyendo, su corazón latía al mil y sus piernas temblaban.

— Tuve que apresurarme así que solo me puse mi camisa, tenía que ir a casa a tomar una ducha y cambiarme de ropa, ayer la mía quedó hecha un desastre — el pequeño sonrió mientras negaba con la cabeza y Quentin jamás tuvo más ganas de golpearlo — bueno, muchas gracias por lo de anoche, gracias por estar conmigo Elliott.

Después de escuchar lo último y ver cómo su novio le revolvía el cabello a aquel chico lo que llevaba rasgandose en Quentin mientras oía la conversación ajena termino de romperse por completo. Sabía que era cuestión de tiempo para que algo como eso pasara y aún así no hizo nada para evitarlo y se detestaba por ello, se detestaba por no haber terminado antes con esa estupidez.

Vio a Elliott alejarse y a su novio meter la sudadera en su mochila, se acercó aún caminando despacio a el y este lo vio, una tonta sonrisa se dibujo en su cara. Mientras Timothée se alegraba de al fin ver a su novio y poder descansar un poco de su realidad, Quentin solo podía sentir una horrible sensación de odio por el.

Timothée estuvo apunto de saludarlo cuando la mano del menor se impacto en su mejilla con tanta fuerza que incluso desordeno su cabello, tardo un momento en recuperarse para darse cuenta después de que su labio se había roto, el sabor metálico de la sangre lleno de inmediato su boca obligándolo a escupir para luego mirar a Quentin.

— ¿Que carajos te pasa? ¿Por qué me golpeaste Quentin?

Los ojos de Quentin se abrieron tanto que faltó poco para que se saltarán«¿Se iba atrever a negarlo?».

— ¿Que carajos te pasa a ti? — Quentin lo empujó pero apenas consiguió moverlo — ¿Con quién estuviste anoche?

Timothée sobo su mejilla y miró a su al rededor, las personas empezaban a mirarlos, se sentía realmente agotado y aún le dolía la cabeza, lo último que quería era pelear.

— ¿De que hablas? — pregunto, no porque fuera a negarlo sino porque quería saber que tanto sabía y si había malinterpretado algo.

— Vete a la mierda — Quentin empezó a golpear su pecho con su puño — ¿Tienes el descaro de hacerte el que no lo sabes? ¿Te cogiste a ese tartamudo de mierda anoche no es así?

— ¡Oye! — el grito de Timothée hizo que Quentin retrocediera asustado — ¿Que te pasa? No vuelvas a llamarlo de esa forma Quentin y deja de inventarte mierda que nunca paso, fui a su casa porque no sabía a dónde más huir y cuando te busque a ti ¿Que fue lo que dijiste? Ah si, que estabas ocupado, como siempre lo estás cuando te necesito de verdad.

Quentin lo miro mal, soltó una risa que sono vacía.

— ¿Quieres que me crea esa mierda? — Timothée lo miro confundido — ¿Cada vez que te digo que estoy ocupado te vas a meter a la casa de cualquier imbécil? Deja de inventar excusas estúpidas Timothée, sabes que, a la mierda.

— ¿A la mierda con que? — la voz de Timothée temblaba.

— Contigo, con ese tartamudo y con lo que sea está estupidez que tenemos — Quentin empezo a alejarse de Timothée — Vete a la mierda Timothée, terminamos.

Quentin empezó a caminar hasta que sintió un jalón en su muñeca, Timothée lo arrastraba mientras esté forcejeaba y le gritaba, llegaron a las vestidores del campo de fútbol, a esa hora estaban vacíos.

— ¿Que mierda te pasa? ¡Sueltame imbécil! ¡Me estás lastimando Timothée maldita sea!

Timothée lo soltó bruscamente para después besarlo de la misma forma, Quentin lo empujó y entonces se percató de las lágrimas en la cara del mayor.

— No hagas esto por favor — Quentin puso los ojos en blanco, está situación no podía ser más patética — por favor, eres lo único que tengo, no te vayas tu también te lo suplico.

Timothée se aferró a la cintura del menor y hundió su cabeza entre su cuello y su hombro, estaba desesperado, no sabía que hacer para retenerlo.

— Sueltame Timothée en serio — Quentin sentía la respiración entre cortada en su cuello y por alguna razón quería verlo llorar, era algo que nunca había visto antes, no de esa manera — ya deja de llorar, mírame.

Timothée lo miro de mala gana aún llorando como un niño pequeño y entonces Quentin pudo verlo, Timothée no era más que eso, un niño pequeño.

— Por favor, te juro que no hice nada malo, te juro que no paso nada con Elliott te lo juro, por favor no me dejes, por favor Quentin.

Y en el fondo Quentin lo sabía, justo ahí pudo ver qué Timothée lo amaba tanto que no se atrevería a estar con nadie más, que no importaba cuál fuera la situación Timothée era completamente suyo y sintió algo distinto, pero no algo bueno, se sintió superior al chico que no paraba de llorar frente a el.

— Aún no creo eso — Quentin se soltó bruscamente de sus brazos — dormiste con el Timothée ¿Crees que voy a creer esa mierda de que no paso nada?

Y entonces Timothée se desplomó frente a el quedando de rodillas para después aferrarse a sus piernas y continuo llorando incluso más desesperadamente que antes.

— Eres lo único que tengo, eres todo lo que tengo ahora Quentin — Quentin miraba la escena incluso algo divertido — te lo suplico, quédate, no paso nada con el y nunca volverá a pasar nada así, te lo juro, por favor perdóname.

Quentin sonrió para después agacharse junto a Timothée y limpiar las lágrimas de este con su pulgar, le dio un pequeño beso en los labios y susurro algo en su oído.

Te perdono.












































nunca les dije que está historia es una red flag total 🚩 pero tampoco se los negué, so...

Q U E E R. | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora