La ciudad desde la ventana de la avión se veía maravillosa, era un espectáculo realmente atractivo para los ojos, pero la mirada de Timothee se encontraba completamente perdida en algún lugar incierto. Se tallaba la cara de vez en cuando y miraba su celular aún más de vez en cuando.
— ¿No dormirás? Casi aterrizamos ya.
Su mamá lo miraba con preocupación, después de que aquel chico entro a su casa su hijo demoró bastante en salir y una vez que lo hizo parecía cientos de veces más destrozado que antes. Quiso preguntar, quiso apoyarlo pero no sabía cómo, nunca había tenido madera de madre y ahora no era la excepción, solo esperaba que su pequeño pudiera resolverlo y si no era así allí estaría ella, lo dejaría llorar despacio en sus brazos porque descubrió que eso se le daba muy bien.
Timothee no respondió, se limito a mirar la ventana pero no para observar aquella luminosa vista, sino para pensar en todo lo que había pasado hacía un rato, se preguntaba si había hecho la elección correcta de palabras y si no se arrepentiría después, esperaba de todo corazón que no, pero no podía dejar de pensar en eso.
flashback
— Lo siento Elliott, no puedo quedarme — miró al pequeño chico apretar sus ojos y derramar más lágrimas — para ser honestos, no quiero hacerlo.
— P-pense que t-tu s-sentias algo p-por mi, que est-estupido fui ¿N-no?
Timothee no sabía cómo explicarlo, ni siquiera sabía que debía decir, porque entre lo que debía decir y lo que realmente quería decirle había una diferencia enorme.
— No fuiste estúpido, yo te hice creer eso y lo lamento mucho Elliott, ya te lo dije una vez, mereces algo mejor.
— D-deja de d-decir lo que c-cres que m-merezco
— No se lo que mereces o no, pero se quién soy yo y se que puedo dar justo ahora, también se que nadie merece una mierda como esa. Escucha Elliott
Timothee tomo la cara del menor entre sus manos y limpio suavemente las lágrimas con sus pulgares.
— No estoy haciendo esto por ti, ni por Quentin, lo hago por mi. Siempre fui un chico dañado y dañe a alguien a quien realmente quería solo porque no supe manejarlo, después ese alguien me daño y cuando creí que podría hacerlo bien contigo, cuando creí que las cosas irían bien para mí lo volví a arruinar ¿Sabes por qué? No es porque sea estúpido, es porque estoy demasiado roto y ni siquiera me e dado el tiempo de curarme, si estoy contigo justo ahora se que no terminará bien y lo último que quiero es volver a hacerte daño, no a ti, no otra vez.
— Está b-bien si lo haces, es-esta bien s-si eres t-tu, puedes hacerme daño p-por favor hazlo, p-pero quédate co-conmigo.
— Elliott, sabes que es lo que veo cuando te miro — el pequeño lo miro esperando respuesta — veo todo lo que siempre quise, cariño incondicional, sin querer nada de vuelta. Si pudiera realmente me quedaría, te eligiría a ti sobre todo pero se en qué terminaría eso, te volverías el centro de mi mundo y créeme cuando te digo que eso no es bueno bien para ninguno de los dos.
Ambos se quedaron en silencio, en aquella enorme casa solo se escuchaban los sollozos que salían involuntariamente de Elliott. El pequeño sabía que no importaba lo que dijera, Timothee no se quedaría, más aún cuando ni siquiera podía decir correctamente lo que quería, odiaba lo que era, odiaba no poder expresarse sin tardar siglos y esa era otra razón por la que le gustaba Timothee, nunca había mencionado nada acerca de su tartamudes, nunca lo había apresurado a terminar una oración ni tampoco le hacía preguntas acerca de ello. Estaba enamorado de él porque Timothee se sentía diferente a cualquier otra persona.
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Q U E E R. | Finalizada |
Historia CortaQuentin es un marica. Timothée es un cabrón. [🏳️🌈] l(g)(b)ttti(q). [🗣️] Contiene lenguaje ofensivo/grosero.