Q U E E R. | Finalizada |

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Timothee anudaba los cordones de sus tenis mientras Elliott se aferraba a su cuello por su espalda. Tenía la cabeza el cuello y el brazo del mayor y daba pequeños besos en la zona de vez en cuando.

— No te vayas, duerme aquí está noche.

— No quiero irme pero empieza a amanecer y seguramente Quentin vendrá pronto.

Quentin. Por un breve lapso Elliott se había olvidado completamente de el, se sintió un poco culpable por ello.

— No creo que le moleste ¿O si?

Timothee no supo que responder. En realidad no sabía muy bien porque había dicho eso, es decir, no había ninguna relación más allá de la amistad con Quentin por parte de ambos, a este no le debía afectar si tenían sexo. Pero después de la confesión de Q, Timothee sabía que sería demasiado grosero que los encontrará en esta situación, no le debían nada pero tampoco era empático hacerlo pasar por algo así.

— Respecto a eso Elliott ¿Qué pasa con Quentin?

— ¿Qué pasa con el?

Por un momento Elliott se puso bastante nervioso. No sabía a qué se refería Timothee con exactitud así que temió arruinarlo dando la respuesta equivocada.

— Sabes a lo que me refiero — no obtuvo respuesta — ese "episodio" que tuvo hoy ¿Le pasa seguido?

— Oh, eso. Anteriormente le ocurrían casi a diario pero se a moderado, hacía mucho que no le pasaba ¿El no te comento nada antes?

Timothee negó. A pesar de que hablo a diario con Quentin durante tanto tiempo nunca le dijo nada acerca de eso, sabía que estaba recibiendo ayuda psicológica y psiquiátrica pero nada más allá de ese detalle, nunca llegó a profundizar y como Timothee podía notar que no le gustaba el tema nunca hizo muchas preguntas.

— No lo hizo, me siento mal por el. A veces siento que nunca debí haber entrado en su vida, solo lo hice para alborotar todo en ella.

— Creo que Quentin necesitaba que su vida se alborotara un poco para saber que es lo que estaba mal. Ambos le hicieron cosas malas al otro, deben dejarlo ir y continuar. No pueden seguir culpandose por algo que sucedió hace tanto tiempo, no es como si quedara algo de eso, ¿Verdad?

Después de oír aquello la piel de Timothee se erizó «¿Quedaba algo de aquello?» recordó la confesión de Quentin. Claro que no debía ser mutuo, aunque sonara mal el no era responsable de los sentimientos de alguien con quién no estaba comprometido pero, ¿Realmente ya no quedaba nada? No lo sabía con certeza pero esperaba con todas sus fuerzas que no porque de otro modo todo volvería a ser como el principio, una montaña rusa de emociones. La ventana se abrió de golpe y de cierta forma Timothee se sintió aliviado, por ella entro un pequeño chico que aún el la penumbra de la habitación ambos pudieron reconocer.

— ¿Qué haces aquí? — Fue lo primero que salió de su boca, dirigiéndose a Timothee.

— Vine a ver a mi novio, ya me iba — no quería discutir con el, después de todo era el ajeno en aquel dormitorio.

— Tu novio — repitió Quentin en tono burlón para después dejar escapar una risita molesta — ¿Ya es tu novio? ¿Cuánto va a durar eh? Yo también era tu novio Timothee y créeme no hay nada de lo que me arrepienta más.

Quentin estaba sobrio, estaba es sus cinco sentidos y aún así no sabía porque aquella sarta de estupideces salía de su boca. Quizá era lo que en realidad pensaba, quizá ya se había hartado de fingir. Timothee se limito a besar la mejilla de Elliott, aunque no quería irse, no quería dejarlo solo con aquel chico que aunque conocía de hacía años parecía una persona completamente distinta.