¡Minhee!
Abriendo sus ojos de golpe, Minhee observó al rededor.
Encontrándose con la nada misma, decidió sentarse en la cama mientras bostezaba. Y apagó el despertador antes de que marcara las seis y cincuenta y cinco.
Se preparó para la escuela como hacia normalmente, encargándose de que su uniforme estuviera perfectamente ordenado y que ninguna arruga apareciera, aunque pareciera relativamente imposible que ninguna se formara en su ropa. Acomodó su cabello delante de su espejo, deteniéndose un poco para observar la tonalidad que llevaba.
Estaba de un tono castaño, casi rubio, sabía que la había tenido desde siempre pero se sentía extraño, como si en realidad eso no debería de ser así.
Bajó hacia la cocina donde su madre le sonrió, dándole un beso en su frente para luego apuntarle el desayuno sobre la mesa. Ya sentado se quedó observando un momento el alimento, luego vió a su madre sentada en frente suyo comiendo tranquilamente.
Había algo extraño, pero él no tenía ni idea de qué era eso.
Se dirigió a la escuela caminando, con su contador de números en sus manos, apretando su botón cada que avanzaba un nuevo paso. Su mirada levantándose solo para observar la entrada de su escuela, donde unos pocos adolescentes se dirigían al edificio. Aún era bastante temprano pero a Minhee le gustaba subir a la terraza, hacer unos pasos estando ahí arriba antes de que las clases diesen inicio.
Ciento cuarenta y dos...
... ciento cuarenta y tres...
Por alguna razón, su mirada se alzó hacia el campus de la escuela. Donde varios alumnos caminaban en dirección al edificio donde él se encontraba. Pero, aún desde su lejanía, Minhee observó a ese chico que corría apresuradamente. El resto iba caminando de forma tranquila, mientras él era el único que parecía estar apurado con ingresar a la escuela. Su mochila moviéndose en su espalda a la par de su cabellera negra.
No podía reconocer su rostro, sin embargo, una sensación extraña le recorrió todo el cuerpo. Como si ese chico fuese alguien familiar.
(......)
El receso había comenzado y Minhee creyó que ese era el mejor momento para poder terminar esos doscientos pasos diarios que solía hacer normalmente, los cuales no había terminado en la mañana.
La sensación extraña lo había abandonado un poco tiempo después que ingresó a su salón, escuchando a sus profesores dictar una clase que en verdad a él no le interesaba pero aún así prestaba suma atención.
Abriendo la puerta de la azotea, Minhee sacó su marcador, viendo el número que estaba ahí. Esos pocos pasos que había logrado hacer le hicieron sentir incómodo, puesto que para ese tiempo él ya tenía todos sus pasos realizados. Al menos los que tenía en las mañanas. Pero, antes de poder siquiera avanzar un poco, su atención se distrajo por un ruido extraño que definitivamente no pertenecía a ese lugar.
Girando sobre sus propios pies, Minhee pudo observar un dron volando en el cielo, muy cerca del edificio. Danzaba en el aire a su propio ritmo, casi calmante.
Al oír ruidos de pasos se apresuró en esconderse al costado de la puerta para que nadie pudiera encontrarlo estando ahí y entonces se topó con el mismo chico que había visto en la mañana corriendo por el campus. El chico pretendía decir algo pero él lo detuvo poniendo una mano en su boca, haciendo que el bajito lo mirase con una expresión entre confundida y sorprendida.
Poco tiempo después vieron a un chico castaño asomarse.
— ¿Están juntos tan rápido? —preguntó, viéndolos.
Luego de eso, después de lograr escapar de un preceptor, los tres volvieron a sus respectivos salones. Riendo cómplices cual niños pequeños luego de realizar una travesura.
Ahora, estando sentado en el sofá de su casa, Minhee no dejaba de pensar en ese pequeño chico pelinegro que había estado volando su dron en la azotea. Una pequeña sonrisa extendiéndose en sus labios cuando recordó su risita. Era bonito.
Pero la mente de Minhee parecía estar inquieta con esta otra cosa, el chico castaño pareció haber estado más que ¿acostumbrado? no sabía cómo decirlo, con respecto a él y el chico bajito estando juntos. Su pregunta rondaba en su cabeza repetidas veces, sin obtener una respuesta clara a ella.
¿A qué se refería con ‘están juntos tan rápido’?
sé que parece que nada tiene sentido pero les juro que después le van a ir agarrando la mano jsksj
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MIRROR. minijeu
Fanfictionminhee estaba seguro de que el reflejo que le devolvía el espejo definitivamente no era el suyo. cravity ; minijeu ff !