Capítulo 5

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Encontrar a Ham Wonjin no fue tan difícil como pensó. Consiguió su dirección gracias a Hyeongjun, a quien por supuesto le había dicho una tonta excusa para que se la diera.

El chico estaba tratando de borrar unas letras que estaban pintadas en la ventana de la que Minhee suponía era su casa. Desde su lugar, con sus manos metidas dentro de los bolsillos de su sudadera, Minhee lo observó limpiar su rostro con el puño de su camiseta de mangas largas. No debía de ser muy inteligente para darse cuenta de que el chico estaba llorando.

Dudó un minuto si debía acercarse a él, teniendo en cuenta del tema que tocaría. No sabía cómo se lo tomaría el chico, menos viéndole llorar mientras limpiaba torpemente la ventana.

Finalmente Minhee decidió acercarse, notando que Ham Wonjin hacia puntitas de pies para tratar de quitar unas palabras que estaban más arriba.

— ¿Necesitas ayuda? —preguntó, dándole un vistazo al vidrio.

“Mentiroso”, “Mataste a Seongmin”, “¿Dónde escondiste su cuerpo, enfermo?”, entre otras frases estaban escritas ahí. A Minhee le causó un poco de curiosidad leerlas, se suponía que era su mejor amigo, ¿por qué lo asesinaría?

El de cabellos castaños se volteó a verlo, sorbiendo su nariz que se encontraba rojiza, por el llanto y tal vez un poco por el frío que hacia ese día.

— No. —respondió secamente, volviendo a seguir en lo suyo.

Rodando un poco sus ojos, Minhee logró quitarle el trapo mojado que tenía entre sus manos y comenzó a borrar esas palabras que estaban más arriba.

— ¡Oye! —se quejó el más bajito, borrando el rastro de lágrimas que había en su cara—. Puedo hacerlo yo, imbécil.

— ¿Soy un imbécil por intentar ayudarte? —preguntó con un tono burlón.

El chico suspiro pesadamente, viéndole de forma seria.

— ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Quién te envió?

— ¿Ah? ¿Por qué alguien me enviaría? Estoy aquí por voluntad propia. —aseguró, devolviéndole su trapo cuando todas esas palabras fueron borradas por completo.

— Entonces, ¿qué quieres? —volvió a cuestionar, cruzando los brazos sobre su pecho.

Abultando un poco sus labios finos, Minhee le echó un vistazo al vidrio una vez más. Lo que le dió más que una respuesta a Ham Wonjin.

El mayor soltó un largo suspiro, tomó el valde con agua que tenía con él para limpiar la ventana y luego comenzó a caminar en dirección a la puerta de su casa.

— No voy a confesar que lo maté porque no lo hice, tampoco tengo ni una mínima idea de dónde esté. ¡Y créeme, me encantaría saberlo para poder dejar este maldito lugar e irme con él a donde fuera! —dijo, adentrándose a su hogar. Minhee lo siguió viendo atento como unas nuevas lágrimas se acumulaban en los ojos del mayor.

— Dijiste que Seongmin estaba obsesionado con algo últimamente. —intentó hacerle recordar, deteniéndose en frente del chico quien dejaba salir unas lágrimas saladas y llenas de dolor—. ¿Qué era?

— Los universos paralelos. —respondió entre hipos—. Todos queríamos saber al respecto, si eran verdad o solo un mito.

¿Todos? La duda carcomió todo su ser, queriendo saber a quienes se refería con todos, sin embargo, Minhee se mantuvo en silencio puesto que Wonjin siguió hablando.

— Pero Seongmin estaba peor, quería hacerlo. Viajar a otra realidad diferente a esta. —mordiendo su labio inferior, Wonjin negó—. Sus padres creían que estaba siendo un inútil ese tiempo porque sacaba malas notas. Ahora realmente dudo que no se haya escapado... —el mayor suspiro una vez más, pensando algo antes de proseguir—. Estaba siendo muy cercano a Seo Woobin, pero nadie me hizo caso cuando lo mencioné el día que fui a dar mi declaración. Tal vez él sí sabe algo.

La mención de su amigo hizo que una oleada de sentimientos golpeara el cuerpo de Minhee.

Agradeció a Wonjin por su ayuda, diciéndole que haría lo posible por encontrarle y luego se dirigió a pasos lentos hacia el barrio donde él vivía. Su cabeza no tardó en conectar cables, ¿tal vez su espejo tendría alguna relación con el tema de esos universos o lo que fuera? Eso podía justificar el interés de Woobin en el y Minhee estaba desesperado por encontrar una respuesta a ese reflejo diferente ahí, por lo cual creería cualquier cosa. Ahora, ¿qué relación había entre el espejo y Ahn Seongmin?

Oh, y tampoco debía olvidar a ese chico que se reflejaba ahí. ¿Él también tendría algo que ver? ¿Y si el espejo en realidad estaba queriendo decirle algo? O tal vez no...

Cuando se dió cuenta ya estaba en frente de la casa de Woobin, el mayor se la había enseñado cuando habían salido al parque con Hyeongjun y Jungmo. Ahora también pensaba en si tal vez ellos dos sabían algo del tema, dudaba un poco de Jungmo pero con Hyeongjun era diferente, lo había visto siendo más cercano a Woobin.

Ay, mierda. ¿Y si en realidad Woobin mató a Seongmin y eso de los universos paralelos era una excusa que utilizó Wonjin para cubrirlo? ¿Y si lo de vendedores de órganos como dijo su papá era cierto?

Estaba comenzando a entrar en crisis cuando la puerta de la casa en frente suyo se abrió, mostrándole el rostro sereno de Seo Woobin.

— Así que al fin estás aquí.











ok byee hasta dentro de un mes no actualizo Decía eso

MIRROR.          minijeuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora