Jungwon ve el lado positivo de las cosas. Suele ser divertido y risueño, alegre en general, su sonrisa indicaría que es un niño feliz como otro cualquiera.
Pero no es así
¿Qué cosa tan mala había hecho en su vida pasada para que le tocara sufrir en...
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Para Jungwon era extraño arreglarse para una cita, sobretodo porque era la primera que tenía, o bueno la segunda, pero no vamos a contar lo del parque de diversiones porque estaban Soobin y Beomgyu de mal tercios.
Esta sería la primera vez que oficialmente sale con su...espera... ¿Con su qué?
Jungwon se cuestionó la pregunta frente al espejo del baño, mirándose a sí mismo con el ceño fruncido.
—¿Qué somos? —balbuceó tocando sus labios reproduciendo en su mente el recuerdo del beso que se habían dado —¿Si nos besamos significa que somos novios? —hablaba con su reflejo a falta de un mejor amigo con el que pudiera desahogarse —Hay personas que se besan sin ser novios —se escuchó desanimado ante el intruso que invadió su habitación sin ser visto —tal vez Jay hyung no quiere una relación y sólo-
—Pero si serás tonto, niño —le gritó Soobin con traje de mesero y un pañuelo de cocina colgando de su antebrazo —¿Crees que si él no quisiera una relación contigo hubiera preparado todo este circo?
—¿Qué circo? —se giró Jungwon sintiéndose asustado y evadido por la repentina presencia, se calmó cuando vio que no era más que Choi Soobin —¿Por qué se viste así? —preguntó con la curiosidad de un niño pequeño
—Soy parte del espectáculo —comentó arreglando su pajarita —¿Estás listo? —Jungwon asintió riendo un poco, le parecía cómica la forma en que el extraordinario doctor Choi Soobin, un talento de la medicina reconocido internacionalmente, se prestara para estas cosas —Entonces vamos, no hay tiempo que perder.
Soobin, educadamente , cedió el paso a Jungwon quien iba caminando y mirando hacia atrás, riéndose por la actitud de Soobin que incluso caminaba con elegancia dejando al resto del personal del hospital en la misma situación que Jungwon. Al llegar a la puerta de atrás, Soobin se negó rotundamente a que Jungwon la abriera, él mismo lo hizo, dándole paso al pelinegro a lo que sería su cita.
Jungwon estaba fascinado de cómo habían colocado todas esas lucesitas en el árbol que había en el patio trasero. Debajo estaba una mesa con decoración muy sencilla, dos sillas y bueno, y Jay.
Mientras se fue acercando escuchó la débil y suave melodía que provenía de Heeseung tocando una guitarra mientras cantaba en una banca cerca. Wow, Jay de verdad se había esforzado en esto, pero no podía evitar reírse, cosa que le contagió al rubio.
—¿De qué te ríes? —preguntó el mayor sin despegar la vista del pelinegro
—Esto es tan cursi Jay hyung
—¿No te gusta? —el pánico lo invadió, si a Jungwon no le gustaba era malo porque entonces perdería interés en él y no querría ir a otra cita y entonces jamás podría pedirle ser novios. Jay se estaba haciendo toda una película en su cabeza, y todo se reflejaba en su cara, la cual Jungwon miraba con atención tratando de descifrarlo
