⚘. 24 : Choi Soobin

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Los maestros habían considerado a Choi Soobin como un talento desde que iba en la primaria. Siempre obtenía las mejores calificaciones del salón, pero todos en el fondo sabían que había algo más ahí, ese niño tenía un talento, un coeficiente intelectual muy alto que le permitió entrar a la universidad antes de tiempo y graduarse a una temprana edad, algo de lo que su familia y amigos estaban muy orgullosos. Él amaba mucho lo que hacía, salvar vidas. Su trabajo lo era todo para él.

Sin embargo, había estado un poco distante últimamente. Pasaba más horas de lo normal en el hospital y a veces no comía. Su novio lo encontraba despierto a mitad de la noche muy seguido, mirando por la ventana como si estuviera reflexionando sobre algo, y cuando preguntaba lo que sucedía este solo decía que no era nada o se mantenía en silencio. Y así respondía siempre. Las personas a su alrededor estaban acostumbradas a este tipo de reacciones de Soobin, era normal verle esconder sus sentimientos y emociones, pero esta vez los más cercanos sabía que había algo más. Un aura de tristeza e impotencia que llevaba meses envolviéndole, y un secreto en sus espaldas que pesaba más que un saco lleno de piedras. Pero incluso sintiéndose mal, Soobin era muy educado, y saludaba al resto del personal a penas llegaba al hospital. Ese día no lo hizo. Venía con los ojos más apagados que nunca, y el café en sus manos le sabía tan amargo como si no tuviese una pizca de azúcar, y le había puesto bastante, tal vez más de la necesaria por lo distraído que estaba. Su cabeza estaba en otro universo, tratando de no pensar en nada, tratando de concentrase en las primeras tareas de la mañana en cuanto se encontró a sus superiores y les saludó con la cabeza, sin emitir sonido alguno. Ni siquiera eso podía hacer, es como si su voz estuviera cortada. Es como si hoy un pedazo de su alma faltara.

-Bien, Choi, estás callado. ¿Vas a contarme qué está pasando?- Lia, la enfermera que lo acompañaba el día de hoy a visitar a sus pacientes preguntó, sin muchas esperanzas de recibir respuesta por la forma cortante en que la miró -De acuerdo, ya veo que no tienes muchas ganas de hablar.

Al final tuvo que decir algunos saludos corteses y fingir sonrisas en frente de los pacientes que estaba visitando, había una ética laborar y una imagen que cuidar aunque no tuviera ganas de hacerlo, pero una vez cerraba las puertas de las habitaciones un gran suspiro abandonaba sus labios. Lia lo ignoró, de todas formas no iba a descubrir el motivo de su comportamiento, sin embargo pudo notar la forma en que se detuvo en seco al estar en frente de la puerta de Jay Park, y juraría que vio cómo tragaba saliva y le temblaban las extremidades cuando tocó un par de veces antes de girar el pomo para abrir.

Y ella estaba tan entretenida mirándole que ni siquiera cayó en cuenta de lo que tenía frente a sus ojos hasta que estuvo un par de segundos analizando y convenciendo a su cerebro de que la imagen era real.

El grito desgarrador de Lía fue horrible, para el personal de la instalación, los pacientes, los familiares y cualquiera que lo hubiese escuchado, menos para Soobin.

La lágrima que corrió por la mejilla de Soobin y la forma en que sus labios formaron un puchero fue suficiente para confirmar el vínculo afectivo que crean algunos doctores con sus pacientes y lo triste que es para ellos no poder salvarlos, aunque sepan desde el principio lo que va a pasar en el futuro.

Muchas personas se acercaron a la puerta de la habitación. Rápidamente llamaron a la policía, y bajaron el cuerpo del chico que se había colgado del techo en esa habitación. Había una nota en la mesa al lado de la camilla, pero nadie pensaba en eso ahora mismo.

La madre soltó otro grito horrible cuando entró, y su rostro empapado miró al de Choi, que también estaba lleno de lágrimas que rápidamente secó para acercarse al cuerpo del chico. No había signos vitales, sin embargo el cuerpo estaba tibio, dedujo que había sucedido hace poco, y entonces recordó las últimas palabras de su paciente. Miró a la madre, su intuición le decía que ella tenía conocimiento de esto, y ella asintió mientras cerraba sus ojos con dolor y dejaba salir más lágrimas y sollozos. Soobin tomó rápidamente el cuerpo en sus manos, como si no pesara nada, y vio a sus profesores con la policía cerca de la puerta.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2023 ⏰

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