¡Hola! pues como indica el titulo este libro incluirá historias cortas sobre nuestro cazarrecompensas espacial favorito y el pequeño Grogu (o baby yoda) ❤
Así que, ¿Preparados para un viaje por una galaxia muy, muy lejana?
Los meses desde su primer encuentro en ese cobertizo habían transcurrido con aparente tranquilidad, resultó que su asociación acabó por ser bastante productiva. Las conversaciones con Will siempre eran interesantes, sobretodo por su capacidad de saber casi todo de un desconocido únicamente observando detalles de su vestimenta, al parecer antes de conocer al mandaloriano se había dedicado a realizar encargos para mantenerse, en especial de gente desesperada que le consultaba para encontrar a alguien desaparecido, y, como era de esperar, sus habilidades le proporcionaron cierto reconocimiento. A Din no le costaba admitir que había congeniado muy bien con aquel hombre de ojos azul pálido.
Un día le hablaron al mandaloriano de un objetivo con fama de ser muy escurridizo en el pasado, el encargo había transcurrido sin incidentes y con aparente facilidad, pero algo se torció, media docena de hombres que al parecer eran compañeros del activo los emboscaron con intención de liberarlo. Ni Will ni Mando tenían la intención de cumplir con sus expectativas, ya que se trataba de un sujeto muy peligroso.
-Si no nos dices donde está tú y tu amigo tendréis muchos problemas.
-Perdéis el tiempo (insistió el mandaloriano).
Din se encontraba con las manos atadas, sentado en una silla dentro de una cantina de mala reputación, un sujeto de aspecto cuestionable y armado se encontraba a su lado. Will, mientras tanto, estaba justo en frente, sujetado con fuerza por otros dos hombres, otro miembro de la misma banda vigilaba en la puerta y los dos restantes se marcharon a inspeccionar la zona.
-¿Seguro?
Acto seguido hizo una señal y los aludidos golpearon fuertemente a Will en el estomago.
-¡Déjalo en paz! (el cazarrecompensas profirió un grito, apoderado por una implacable ira).
-Ya entiendes lo que pasa si me desafían, ¿verdad? (el sujeto expresó aquello con una mueca de burla mientras mostraba una horripilante sonrisa).
Din supo que nunca había sentido tal deseo de destrozar a alguien, pero entonces toda su frustración se canalizó ferozmente en los hombres que se encontraban en frente, se quitó como pudo uno de sus guantes tirándolo el suelo dejando una mano desnuda y de forma casi instintiva hizo un gesto que produjo que ambos sujetos fueran levantados del suelo por algo que parecía sobrenatural, golpeándose violentamente con la pared más cercana.
En ese momento el hombre de la pistola junto con sus maltrechos aliados salieron corriendo de la habitación tan rápido como pudieron, Will seguía con los ojos fijos en Din, observando la escena con una mirada estupefacta y los ojos muy abiertos.
-¿Puedes desatarme? (Exclamó el mandaloriano).
Su compañero asintió dirigiéndose hacia él, cortando la cuerda de sus muñecas con una navaja.
-Marchémonos de aquí (Sentenció Din inclinando su casco en dirección a la puerta).
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