¡Hola! pues como indica el titulo este libro incluirá historias cortas sobre nuestro cazarrecompensas espacial favorito y el pequeño Grogu (o baby yoda) ❤
Así que, ¿Preparados para un viaje por una galaxia muy, muy lejana?
Hola otra vez¡ Pues esta historia esta ambientada en el mismo universo que mi otra historia llamada "El manantial", solo que esta vez es desde la perspectiva de Din, agradecer al usuario @lisabella99, por animarme a continuar con la trama.
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Mando se encontraba en órbita después de regresar de Yavin IV, habían pasados meses desde que Grogu comenzó su entrenamiento por lo que tenía permitido ir a visitarlo e incluso llevárselo durante unos días para descansar antes de regresar al trabajo, lo que resultó un gran alivio para el cazarrecompensas. Din consideró que, a grandes rasgos, el día que finalmente recibió una comunicación del chico había resultado ser el mejor de su vida.
Decidió que la mejor opción para quedarse era algún planeta con vegetación, ya que ambos estaban cansados de las dificultades del desierto, además había oído que Cara se encontraba cerca por una misión, por lo que pensó que podrían pasarse a saludar, ella se alegraría de ver al pequeño. Aterrizó suavemente en un claro del bosque y se deslizó por la rampa, procedió a quitarse el casco respirando el aire fresco mientras olía la agradable fragancia de la hierba, desde luego esta opción había sido la acertada.
Transcurrieron unos días vagando por la zona en los que se dedicaron a dar largos paseos y caminar por el mercado de un asentamiento cercano, donde Grogu se vio fuertemente atraído por una rana de peluche. Cuando regresaron Djarin se percató que junto a su nave había un pequeño claro con una cascada, dado la larga caminata que realizó un baño podía resultar buena idea.
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Inspeccionó la zona para asegurarse de que no hubiera ninguna amenaza cercana por los alrededores, cuando estuvo satisfecho colocó a Grogu en el suelo mientras este se dedicaba a intentar cazar las ranas que encontraba. El agua del manantial parecía lo suficientemente limpia, así que procedió a deshacerse de la armadura y su traje de vuelo cuando oyó un ruido a su espalda, sus hombros se tensaron y estiro el brazo con la intención de alcanzar su arma si era necesario.
Al darse la vuelta vislumbró como el sujeto se adentraba más en el bosque, no pudo observar mucho más a esa distancia pero le pareció reconocer una especie de hombrera con un símbolo característico.
"Cara" la imagen de la mujer atravesó al mandaloriano, "¿Pero cómo ha sabido donde estábamos?". Lentamente su cuerpo comenzó a destensarse al descartar cualquier clase de peligro y emitió una leve sonrisa "No habrá querido interrumpir".
Acto seguido se dirigió al estanque y se sumergió lentamente, sintiendo un tremendo alivio, como si todo su cansancio se evaporara, cuando emergió de nuevo llamó la atención de Grogu para que se uniera a él, lo que hizo gustoso, al poco rato el niño procedió a acomodarse en su pecho, arrancándole una suave risa al cazarrecompensas.
Entonces escuchó como una rama se partía en el bosque justo enfrente, por un momento se preguntó por qué Cara no se unía a ellos, Din nunca fue especialmente vergonzoso, la desnudez no era algo que tenía que ocultarse, el casco había sido una parte importante de su credo, pero no era necesario que las demás partes de su armadura se mantuvieran puestas todo el tiempo, además ella se encontraba en la nave cuando se despidió del niño, por lo que pudo ver su cara.
Unos pasos se deslizaron suavemente a través de los árboles, una aleada de afecto cruzó el pecho de Din mientras la oía alejarse, ella siempre le había atraído y no puedo evitar sentirse alagado de que la guerrera se quedara más tiempo del necesario, pensó que un día deberían hablar de sus sentimientos, pero habían pasado una época muy dura así que decidió otorgar un margen, tenían todo el tiempo del mundo, por ahora su lugar estaba ahí, con su cabeza apoyada en la pequeña frente de su hijo mientras este emitía un suave sonido similar a un ronroneo.
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Habían pasado unos días y el cazarrecompensas procedía a volver al trabajo después de dejar al chico en su entrenamiento, siempre le seguía una época de apatía cuando eso sucedía, pero tenía que reconocer que los últimos días habían sido especiales y afrontaba el futuro con bastante optimismo después de mucho tiempo.
Se echó hacia atrás en el asiento del piloto mientras observaba el puesto de control pensativo, después de unos segundos presionó el botón de las comunicaciones, tecleando una serie de coordenadas y finalmente habló:
"Cara, aquí Mando, estoy bastante cerca de Nevarro y quería informar que me dirijo hacia allí, supongo que lo más conveniente es encontrarnos al aterrizar si tienes tiempo, no hay razón para alarmarse, no existe ninguna emergencia, solo sugería pasar el rato, espero respuesta. Por cierto, gracias por las provisiones."
Din interrumpió la señal sintiendo un leve mareo, se quito su casco mientras acunaba la cara entre las manos y sonrió, si había aprendido algo es que las cosas difíciles siempre merecen la pena.
