El Hangar (Parte 2). 🔞

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🏳️‍🌈🏳️‍🌈🏳️‍🌈 Sé que voy con atraso pero feliz día del orgullo <333

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Din cerró los ojos, intentando controlar su respiración, aunque llevaban un tiempo juntos el contacto piel con piel después de años bajo una aparatosa armadura no dejaba de ser abrumador, el que se encontraran en un planeta caluroso y una sala polvorienta no ayudó a calmar sus sentidos. Hizo fuerza con sus piernas desde donde se encontraba a horcajadas encima de su compañero para evitar balancear sus caderas, procurando extender la experiencia todo lo posible.

Acarició su nariz en el cuello del mariscal depositando suaves besos por el camino, al llegar al extremo de su mandíbula le obsequió con un leve mordisco, lo que provocó que su pareja se estremeciera, el mandaloriano sonrió con suficiencia, aún fascinado de las reacciones que podía provocar en ese hombre.

-Din

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-Din...

-Dijiste que teníamos tiempo...(exclamó Djarin maliciosamente).

Cobb había comenzado a mover las manos dubitativamente en forma de suaves caricias en su espalda, hasta jalar su cabello. El cazarrecompensas alcanzó sus brazos y las deslizó hacia abajo de modo que el otro hombre acariciara sus caderas, como una invitación silenciosa. Su compañero entendió sin palabras y al segundo notó como unos dedos burlaban su entrada.

El mandaloriano se acostumbró rápidamente a la sensación, impacientándose por momentos. Acto seguido apartó las manos de su pareja, haciendo que las mismas quedaran en sus hombros dejando marcas en forma de media luna. Reclamó sus labios en un beso necesitado mientras se levantaba sobre las rodillas, tomando la masculinidad de su pareja y hundiéndose en él de forma lenta pero desesperada, la habitación parecía dar vueltas.

La respiración del mariscal se entrecortó, acercando aún más a su amante con la intención ferviente de beber de su cuerpo como si esta fuera su única oportunidad

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La respiración del mariscal se entrecortó, acercando aún más a su amante con la intención ferviente de beber de su cuerpo como si esta fuera su única oportunidad. El último resquicio de control se evaporó cuando Djarin comenzó a moverse sobre el regazo de Cobb, haciendo que sus rizos despeinados se balancearan a la par sobre la leve capa de sudor en su frente y dio gracias al universo de que mando había dejado crecer su cabello. De repente el moreno disminuyó el ritmo, "necesito más", murmuró apartándose de su compañero lo cual le ganó una mueca de desagrado, el desconcierto no duró mucho, descendió sobre sus rodillas utilizando los brazos para apoyarse, el otro hombre lo tomó por detrás.

El mariscal alcanzó a acariciar a su compañero lo que provocó que el mandaloriano arqueara la espalda y el hombre depositara la otra mano en su pecho para que quedaran al ras, escondiendo su rostro en el hombro del otro. El cazarrecompensas emitió un sonoro gruñido mientras buscaba su liberación contra la mano de su pareja, con los ojos cerrados notó como su visión se veía inmersa en un mar de formas abstractas. El ritmo de Cobb siguió implacable hasta que sus embestidas se volvieron erráticas, echando la cabeza hacia atrás con un leve sollozo.

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Pasados unos minutos, Vanth se encontraba apoyado en el hombro de su compañero, recuperándose mientras trazaba suaves círculos sobre su pecho, ninguno parecía tener la necesidad de marcharse.

-Ojalá no tardases tanto en regresar la próxima vez...(dijo el mariscal con nostalgia mal disimulada).

-Lo sé, pero sabes que siempre vuelvo.

-Si...(exclamó el hombre dubitativo, como si no deseara seguir la conversación) por cierto, cuando regresas a por Grogu?

-Está con Cara, insistió en que se quedara con ella.

-La próxima vez me gustaría verlo.

-Cobb...estaba pensando en buscar un sitio fijo, la nave es lo suficiente rápida para ir y venir cuando sea y el encubierto se ha ido, necesito regresar a algún lugar, más ahora que el niño ha vuelto, además podría hacer algún trabajo para Fett mientras veo que hacer a continuación, seguro que lo agradecería.

Los ojos del mariscal se abrieron con emoción.

-Podéis quedaros en mi casa, después de todo tengo sitio de sobra, si lo quieres...

-Creo que al chico le gustaría mucho.

El mandaloriano emitió una sonrisa socarrona mientras se acercaba a su pareja para besarlo suavemente. 

Mandalorian one shots ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora