C i n c u e n t a y D o s

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~Penúltimo Capítulo~

Todo se detuvo. Como si el tiempo se detuviera por sí solo. Los guardianes y tú intentaban buscarlo con la mirada. Tus ojos se humedecieron, tu mano estaba en tu boca tratando de no llorar demasiado. Jack dejó de liberarse. También se quedó helado, como todos los demás. Sus ojos miraban al Coco con horror.

La espada había atravesado a Pitch. Goteaba sangre del filo de la espada. Pitch todavía sostenía el mango de su espada. Sus ojos estaban cerrados y sus labios se curvaron en una sonrisa.

-Lo siento…- susurró. Miró a Jef y a su propia hija que aún estaba inconsciente.

-Este no soy yo ... yo- yo estaba siendo controlado.- Añadió. -Por favor ... te lo ruego ... acaba conmigo antes de que pueda lastimar a alguien.-

Nadie respondió. Estaban demasiado conmocionados por lo que acababa de suceder. Jef, sin embargo, dio un paso adelante y tocó la mano de Pitch. El rey de las pesadillas le había susurrado algo al oído a tu hijo. Jef asintió y luego, Pitch se convirtió en arena oscura y se dejó llevar por el viento frío. Incluso la arena que envolvía a todos cayeron al suelo y había desaparecido.

Ashen se sentó lentamente, todavía sosteniendo su cabeza. Miró a su alrededor y no veía a su padre. Miró a Jef, que también la miraba con esos ojos tristes.

-¿Dónde está mi papá?- ella preguntó. Jef miró hacia otro lado buscando las palabras adecuadas para decir. Entonces él tuvo una idea. Miró al pequeño Sandman y le envió una señal. Sandy asintió y se deslizó hacia Ashen. La joven lo miró y de repente, sus ojos se volvieron más pesados ​​cada segundo hasta que cayó en un sueño profundo.

Llévala a su habitación. Le dijo Norte a Phil, uno de sus yetis.

Cuando el yeti se fue, todos guardaron silencio. Te sentías mejor ahora. Podías sentir que tu fuerza volvía lentamente. Jef estaba callado desde que Pitch se había ido. Se notaba que estaba pensando profundamente. No le había dicho a nadie acerca de lo que Pitch le había susurrado. Solo estaba… callado.

"¿Qué le voy a decir a Ashen?" Jef se preguntó sin mirar a nadie. -Su padre se ha ido... Literalmente se ha ido ...-

Todos estaban perplejos. No sabían de qué estaba hablando Jef o simplemente, no querían creerlo.

-¿Qué quieres decir, cariño?- dijiste, rompiendo el silencio.

-Pi- Pitch me dijo ... yo deb- debo cuidar de Ashen por él...- Tartamudeó. Todos intercambiaron miradas y no tenían la menor idea de cómo contarle a una niña sobre su padre.

Jef salió de la habitación y decidió ir con Ashen. Tenía las manos en los bolsillos mientras caminaba tranquila y lentamente por el pasillo. Se paró frente a la puerta de Ashen y estaba a punto de tocar, pero no pudo hacerlo.

"Solo toca." Se dijo a sí mismo. Llamó, pero nadie abrió la puerta. Jef giró lentamente la manija y metió la mano. Ashen todavía estaba durmiendo. Entró despacio y cerró la puerta con cuidado. Se sentó en la silla junto a la cama de su amiga y miró fijamente a la pared.

Suspiró profundamente y miró a Ashen. Ella estaba de espaldas a él, de modo que no podía ver la cara de su amiga.

De repente, Ashen habló. Jef se sorprendió y miró a Ashen más de cerca. -¿Ashen?- llamó pero ella no respondió.

Ashen rió suavemente y el hijo del joven guardián se rascó la cabeza. -Todavía puedes hablar dormida en esta situación, ¿eh?- dijo con una sonrisa en su rostro.

-Bueno, supongo que es mejor soñar que…-. Dijo e hizo un gesto con las manos, -¡esto!-

-Por favor, no me dejes...- Dijo Ashen de nuevo y Jef escuchó. -Ok ... lo entiendo... Te amo papi- Ella añadió.

-Pitch ...- susurró Jef. Ashen abrió sus ojos brillantes y sintió a Jef cerca de ella. Se sentó lentamente y miró a tu hijo.

-¿Me escuchaste?- preguntó e inclinó la cabeza hacia un lado.

-Uhm ... sí ... Ashen ... Hay algo que necesitas-

-Ya lo sé.- Ashen interrumpió. -Mi papá me explicó todo.- Añadió con una sonrisa.

-¿Por qué - por qué estás sonriendo? ¿No estás...? -

-¿Triste? Bueno, sí, pero estoy feliz de que mi papá no sufra más. Ahora él es libre- dijo y luego frunció el ceño.

-¿Qué pasa Ashen? Sabes que puedes contarme todo.- Consoló a Ashen sentándose más cerca de ella.

-Jef ... lo siento ...- susurró la Princesa de las pesadillas. -Lo siento-

-¿Sobre qué? ¿Te golpeaste la cabeza o algo así? No hiciste nada malo-. Dijo Jef y se rió entre dientes, pero Ashen ahora estaba llorando.

-No pude quedarme ...-

Los ojos de Jef ahora estaban muy abiertos. Su boca estaba ligeramente abierta y luego, -¿Qué?-

-Ya terminé Jef. Mi misión terminó. Mim me revivió para ver a mi papá para cambiarlo y ahora ... se logró-. Ella explicó, pero Jef todavía no podía creerlo.

-No hay tiempo Jef. Gracias por ser mi amigo. Ahora puedo dormir y descansar-. Añadió mientras se secaba las lágrimas. -No me olvides, ¿de acuerdo? Prométemelo.-

Pero Jef todavía no podía articular palabra alguna. Miró alrededor de la habitación y se puso de pie, -¡NO!- él gritó. -¡No puedes irte! ¡No puedes simplemente hacer eso! ¿Por qué no me lo dijiste antes?-

-Porque ... sé que reaccionarías así. Pero no quiero irme sin decir adiós-. Ashen dijo y tomó la mano de Jef.

Jef apoyó la espalda en el lado de la cama de Ashen. La Princesa Pesadilla hizo lo mismo y apoyó la cabeza en los hombros de Jef. Cerró los ojos y luego susurró: -No me olvides, ¿vale?-

-Lo prometo.- Jef respondió. El joven observaba cómo Ashen se convertía en polvo color oro y se dejaba llevar por el viento, al igual que Pitch. Una lágrima bajó por su rostro.

Jef se puso de pie y caminaba de regreso a tu habitación cuando todo se volvía borroso para él. Trató de sacudirse pero no hacía efecto. Solo se concentró en caminar pero se balanceaba hacia los lados. Se apoyó en una pared y quiso gritar tu nombre, pero ninguna voz salió de su boca. Sus ojos se volvieron más pesados ​​volviéndose todo oscuro a su alrededor.

•Padres Guardianes Adolescentes• | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora