Experimento328

Flores de cerezo.

Sakura abrió los ojos, lo primero que captaron fueron los rayos del sol, los cerro nuevamente y volvio abrirlos para acostumbrarse a la luz. Estaba recostada sobre un hermoso jardin de arboles de cerezo.

- Que hermoso lugar... tan calido... me gustaría quedarme siempre- se sentó y diviso todo el paisaje mejor. Traia un bello vestido rosa, apretado en sus senos y suelto en los muslos.

Se puso de pie, y comenzó a caminar por el bello campo.

- ¿Porqué siento que no debería estar aca?

- Por que no deberías de estarlo - se giró rápidamente a la voz, una mujer rubia le sonreía suavemente - Que grande que estas

- Disculpe, ¿pero acaso la conozco señora?

- No, eras una recién nacida cuando te tuve en mis brazos la primera y ultima vez...- Sakura abrió los ojos grandes de asombro, dio un paso hacia tras. - Creo que ya tienes una idea de quién soy, ¿cierto cerezo?

- ¿¡Mamá!?

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- Contamos con 20 minutos para salvarla, necesitan hacer lo que yo les diga, sino ella no va a sobrevivir.

- Bien, ¿que necesitas? - preguntó decidido Gaara.

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Ambas mujeres se encontraban en un abrazo de oso.

- Eres tan alta... - La madre le acariciaba el largo cabello rosado. - Sentémonos creo aún tenemos un poco de tiempo.

- ¿Tiempo? ¿Tienes que irte?

- Yo no, sino tú...

- Pero... - se separó del abrazo y se sentaron en el calido pasto verde. - Yo no me quiero ir.

- Tienes que ir querida...

- Pero mamá...

- Hija, ¿acaso no recuerdas lo que estabas haciendo antes de aparecer acá? - Sakura miro hacia la copa de los arboles mientras intentaba recordar.

- Yo... estaba con unos chicos...

- ¿Logras recordar quienes eran?

- ¿Mis... hermanos? - su madre nego lentamente

- Tú no tienes hermanos... Sakura, tienes que recordar, el tiempo se acaba

- Pero acá es tan calido, siento que no es así a donde tengo que volver...

- Tienes razón, no es así... pero aún eres joven y tienes toda una vida por delante, no debes rendirte tan fácil, recuerda quienes son y qué estabas haciendo.

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- La herida es más profunda de lo que parecía... voy a necesitar también una transfusión...

- ¿Y como haremos eso? - preguntó Naruto preocupado

- Tengo un kit de primeros auxilios, pero no recuerdo si tiene para una transfusión, de igual manera si logramos hacerlo, ¿cómo sabremos quién puede darle sangre?- Kakashi seguia aun al lado de Sakura.

- Todos los nacidos en el 35 tienen la misma sangre... así que cualquiera de ustedes tres puede donarle. - respondió mirando a los jovenes.

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Sakura y la madre se encontraban sentadas en una gran rama de uno de los arboles.

- Que bonito se ve todo desde aquí...