Los niños habían ingresado a la sala y lo primero que vieron fue a su tío dormido, su inocencia les dio la idea de prepararse y dejar dormir un ratito más a su tío, total, se habían levantado más temprano de lo normal.
De todos modos Yeonjun alcanzaba el cereal de la mesa y la leche del refrigerador, podría servirle a su hermano y ambos comer en la mesa de la sala, y así fue, en silencio, sin desastres, luego se lavaron los dientes y se pusieron sus uniformes a como pudieron.
Yeonjun tomó una manzana del refrigerador y se la llevó a su abuela junto a Taehyun, y al poco tiempo de estar listos sonó la alarma de Jimin quien se despertó exaltado y asustado debido al repentino susto del sonido.
Al abrir sus ojos lo primero que pudo observar fue a sus dos niños de pie frente a él, listos, con sus uniformes algo desarreglados, los zapatos de Taehyun estaban al revés, y su corazón dolió, sus niños habían hecho las cosas en las que él les ayuda, se toma su tiempo y sus niños seguramente quisieron hacer eso por él.
—Que guapos, se han alistado solitos. —Los niños asintieron muy contentos.
—Así es tío Minie. —Dijo Yeonjun haciendo una pose como si de un superhéroe se tratase aunque en ese instante era la salvación en carne y huesos de Jimin.
Luego de ver y darse cuenta que se quedó dormido y de que ya la hora no le alcanzaba para seguir con su tarea, se dispuso a cocinar el almuerzo que dejaría, acomodó sus pertenencias en su mochila y ayudó a su madre a llegar a la sala para esperar a su vecina.
También terminó de arreglar las cosas de los niños, les preparó el almuerzo como un rayo y cuando estuvieron listos los tres se acercaron a su abuela y le dieron un beso cada uno, fiel rutina mañanera.
—Adiós Abu, te queremos, pórtate bien.—Dijo uno de los niños mientras el otro asentía aprobando las palabras.
—Nos vemos luego, por favor, no olvides tomar las pastillas y cualquier cosa dile a Dahyun que puede llamarme, no importa la hora. —Comentó Jimin mientras le daba un beso en la frente a la abuelita.
—Sí~, ve tranquilo.
Finalmente los tres chicos se despidieron y se encaminaron hacia primeramente el colegio de los dos pequeños.
Jimin movía la mano de lado a lado para despedirse de sus dos pequeños que entraban a su aula de la mano de una maestra.
Cuando por fin pudo visualizar que se habían ido, se echó a correr dirigiéndose hacia su universidad para poder llegar a tiempo, teniendo la posibilidad de poder adelantar algo de su tarea sin terminar.
Entró corriendo hacia su clase, se sentó y sacó sus materiales a utilizar, empezó a redactar y a subrayar, hasta que tomó un pequeño respiro y pudo observar que era el primero en llegar de la clase, el único en el salón, o eso creía él hasta que escuchó una voz grave.
—Que puntual es usted joven, creo que no me decepcionaré de mi nuevo alumnado. —Jimin alzó la mirada hacia el frente donde se encontraba el escritorio y pudo ver a un hombre guapísimo, de piel pálida, cabello color castaño claro vestido con un traje negro pulcro, luciendo tan serio y varonil.
—¿Quién es us-usted? —Tartamudeó ante el desconocido.
—Oh claro, mis modales, me presento soy Min Yoongi, su nuevo profesor. —El hombre se acercó hasta Jimin y le tendió la mano para que este la estreche.
Jimin quedó en shock por unos segundos, no era mentira ni secreto su inclinación por los hombres, pero ¿qué tipo de fetiche había desarrollado para encontrar guapo y sexy a su nuevo profesor de psicología?
—Lo siento mucho, no quise ser grosero... —Se levantó de su asiento y le hizo una reverencia con el cuerpo muy tenso—, lamento haber entrado de esa forma. —Jimin se sonrojó.
Min Yoongi estaba sonriendo hasta que vio las hojas que se encontraban en la banca de su estudiante, entonces su rostro fue serio. Jimin pudo notarlo y en seguida trató de tapar la evidencia.
—¿Haciendo tarea de mi clase?, vaya, creo que hablé antes de tiempo sobre no decepcionarme. —Jimin se avergonzó y bajó la mirada.
—L-lo siento profesor, solamente que no me alcanzó el tiempo ayer para terminar. —Yoongi alzó una ceja sin quitar su seriedad.
—¿Cuál es su nombre? —Preguntó tosco.
—Park Jimin. —Habló atropellado debido a que se encontraba intimidado por su profesor.
Min Yoongi abrió los ojos en grande y se pasó las manos por el cabello, después metió las mismas dentro de su pantalón y se fue a su lugar a sentarse.
—Bien joven Park, como es mi primer día con ustedes no dejaré que esta sea mi primera impresión, lo dejaré pasar. —Jimin alzó su mirada hasta posarla en el hombre y sonrió.
—Será la última vez, lo prometo. —Su tierna sonrisa hizo que sus ojos fueran tan pequeños que formaron una media luna.
El timbre sonó y uno a uno los alumnos fueron entrando al aula, cuchichiando o entrando en grupitos. Ya una vez todos en su lugar, Yoongi decidió dar inicio a su clase.
—Buenos días jóvenes, mi nombre es Min Yoongi, por favor diríjanse a mí como Profesor Min, impartiré la asignatura de psicología como reemplazo a su maestra. —Se presentó con una cara seria pero con un agradable ambiente.
Algunos suspiros y palabrerías desbordaron en el salón, algunos halagando sobre que el nuevo profesor era demasiado guapo y ardiente y otros quejándose y extrañando a su maestra.
Posterior a todo el medio alboroto que se formó, Yoongi por fin pudo dar inicio a su clase, sin poder evitar mirar de más a su alumno estrella.
Él ya estaba enterado de quien era Park Jimin, sí, en la sala de profesores lo tenían en un pedestal, como el mejor y más honorable alumno y vaya que no se equivocaban en decir lo lindo que lucía.
Solo había un problema, y es que Jimin parecía una caja de secretos que no cualquiera se podría atrever a abrir porque no cualquiera soportaría saber sobre lo que realmente es la fortaleza de Park Jimin.
Pero él era Min Yoongi, y definitivamente quería saber quien es verdaderamente Park Jimin, aún si eso implica compartir los dolores del otro.
Te la dedico, sí tú mi único voto y vista xd❤☺️
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BUTTER // Yoonmin //
FanficPark JiMin es un joven estudiante de universidad, trabajando en una cafetería en medio tiempo. Está a cargo de las deudas de su casa, con sus dos pequeños sobrinos y una abuela enferma, su adolescencia no fue más que esfuerzo para salir adelante. Nu...