Te Odio Uckermann

Capitulo 18 🌟

Annie: Belinda ha sido la novia oficial de Christopher por casi dos años, de Christopher Uckermann, sabes que significa eso?, es como
si él estuviera difundiendo la noticia. Están en
la cima de la pirámide de popularidad, dictan
las leyes aquí, lo cual es verdadero o falso–ella siguió explicando, con esa exagerada forma suya–Todos siguen lo que dicen, si te odian,
toda la escuela te odia. Aunque eres una
Saviñón, tu imagen aquí no es de las mejores,
no eres tan popular como Ucker y...

Dulce: No quiero popularidad, Annie!–
me levanté tan nerviosa que estaba a punto
de gritar–Si quisiera ser popular o adorada
aquí, lo estaría, pero eso no es lo que me
importa, ok! Y no quiero ser popular
porqué simplemente me quiero ir de
este internado.

Ese era el punto. No me iba a quedar allí
solo porque mi padre me quería allí.

Yo misma podría tomar mis decisiones sin
qué mi padre me controlara o interfiriera con ellas...

Annie: Yo te conozco...y se que lo vas a
dejar todo ir, verdad? No importa lo que
digan. Y no vale la pena discutir...–Annie
vino a abrazarme, pero cuando me dejó ir
y me miró, terminó suspirando...–Esa cara
roja de ira me deja muy claro que esto no se
va quedar así y vas a hacer algo, verdad?

Dulce: Exacto!–respondí–Estoy a punto
de estrangular a alguien, esta chica no tiene
idea de cómo se arrepentirá de interponerse
en mi camino.

Nadie estropearia mi imagen nada más yo
misma podía ser eso.

Me levanté del banco y empecé a caminar
de regreso adentro de la escuela, hirviendo
de ira.

Annie: Pero qué paso con la película, Dul?–
gritó Annie, pero no paré de caminar.

Iba a matar a alguien dentro de esa escuela,
cada segundo estaba más segura de esto.

Luego me di cuenta de que era durante
la semana, que los chismes habían tomado proporciones irreversibles, porque el viernes pasado recordaba que todo era normal.
Sólo ahora podía ver cómo las cosas habían
cambiado justo debajo de mi nariz y ni
siquiera me había dado cuenta. Cómo no
me ha llegado ningún rumor estupido? Quedarme allí ya fue bastante difícil para
mi. Tal vez siempre tuve fama de estar
enferma, drogada o cualquier otra cosa
que deberían estar hablando de mí en este momento, pero esa perra iba pagar...

Segui caminando con prisa, tenía una
expresión de puro odio. Algunos estudiantes
me ignoran, como si fuera invisible, y otros
se alejaban mientras pasaba, susurrándose
entre ellos. Tuve que aguantarme para no
golpear a cada uno de ellos. !Idiotas!

Se suponía que iba a hacer la vida de todos
un infierno allí y no al revés.

Finalmente había encontrado la habitación
de esa descerebrada. Tuve que respirar
hondo varias veces. Mi deseo era patear
la puerta, tomarla del pelo, y golpearla y
arrastrar su cara por todo el suelo...Pero no,
yo tenía que ser racional. Racional y superior.

Abrí la puerta haciendo el menor ruido
posible, y luego vi a esa descerebrada. La
perra tenía una asquerosa máscara verde
en la cara y pepinos en los ojos.

La vaca hablaba con alguien en su teléfono y estaba en alta altavoz.

Belinda: Imagínate, Ivone–se rió, pero
sin mover la cara para no romper la máscara–
Todo el mundo está hablando de eso, y la van
a evitar más que a Eddy Vilard. Sabes quién
es el, verdad? Es el extraño, que parece ser
mudo o tartamudo. Esta Saviñón ya no
es una piedra en mi zapato y...–ella siguió hablando, pero no presté más atención,
estaba demasiado ocupada tratando de
imaginar el sonido que su cuerpo haría
cuando la tirara por la ventana.