Capitulo 20 🌟

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Me levante y me senté arriba de el, con mis piernas alrededor de su cintura. Podía sentir
su miembro rosándose con mi feminidad,
pero no me importo, me quede en esa
posición. Quería sentirlo de todos modos
y en ese momento esa fue lo única posición
posible para estar cerca de el, no quería ir
más lejos de eso, no quería ser una más en
su lista. Christopher se levantó un poco para mirarme mejor. Me mordí el labio inferior,
ya sentía que mi cuerpo reaccionaba.

Christopher: De verdad creías que te iba agarrar a las fuerzas?–pregunto frunciendo
el ceño y aguantando la risa–Por Dios, Saviñón, tengo dignidad.

Dulce: Eres un idiota, Christopher
Uckermann! –le pegué fuertemente en
el pecho y el gimió de dolor, haciendo
una carita de perrito inocente. Luché para
no sonreír, quedándome con un pico de frustración en mis labios y bajando mi
mirada a sus fuertes brazos. Christopher no necesitaba saber lo que estaba sintiendo, a
pesar de que estaba muy claro–No puedo
creer que esté encerrada aquí contigo.

Christopher: Puedes aprovechar la oportunidad, sé que esto te está encantando
–dijo maliciosamente y recibió otro golpe de
mi–Por qué eres tan grosera, Saviñón?

Dulce: Tu porqué eres tan idiota,
Uckermann?–pregunté seriamente,
poniendo mis manos sobre su pecho y inclinándome hacia adelante, haciendo
que volviera su espalda al suelo. Lo miré
de nuevo–No puedo soportarte...–fruncí
el ceño de mi cara, con una voz dura–Y un
día te mataré.

Christopher: Solo si es por placer–dijo,
pasando su mirada por todo mi cuerpo–.

Hizo una sonrisa maliciosa cuando tuvo una visión perfecta de mi vientre y mis pechos.
Sentí que mis mejillas se sonrojaban y resople con odio hacia mí misma. Cómo pudo ser tan molesto y tan...? Tan sexy.

Dulce: Estoy hablando en serio, así que
tómame en serio.

Christopher: Y crees que yo no estoy
hablando en serio?–pregunto en voz baja
y lo miré, sorprendida.

Dulce: Qué?

Christopher: Tómame en serio a mi también,–Y por favor podrías levantarte de arriba de mi antes de que ya no responda por mí mismo?

Iba a decir algo pero mejor me quede
callada, me levanté y él hizo lo mismo.
Estaba todo en silencio. Christopher se
paró frente a mí, observando mi cara,
pensativo. Cruzé los brazos, mirando al
suelo sin saber qué hacer y muriéndome
de vergüenza.

El estado de ánimo había cambiado repentinamente, el juego y la relajación
se había ido.

Christopher estaba serio y simplemente no
sabía cómo actuar cuando el estaba así sin esa pose de arrogancia.

Dulce: Quiero que...que te alejes de mí.

El rodó los ojos en blanco.

Christopher: Por qué no hablamos claro
en lugar de intentar de escapar, Dulce?–dio
un paso adelante, acercándose a mi y lo miré, incapaz de reproducir ninguna reacción–Sea
lo que sea, nada se resolverá si seguimos actuando como perros y gatos.

Respiré hondo, encogiéndome de hombros
y mirando al suelo.

Dulce: Esta bien, entonces tú puedes
empezar, hablando claramente conmigo.

Estábamos en silencio por unos segundos mirándonos fijamente.

Christopher: Todavía estás enfadada por lo
que pasó el día de la fiesta, verdad?–me
pregunto y me sentí alarmada por ese tema.

Te Odio UckermannDonde viven las historias. Descúbrelo ahora