DULCE
Todos tenían prisa y eufóricos a la mañana siguiente. Algunos empleados decoraron el salón de baile y otros tuvieron la tarea de llenar el resto de la escuela con senderos de luces hasta la entrada del salón, todo este rato subieron y bajaron cajas llenas de adornos coloridos. Los técnicos que se encargarian de la iluminación de la fiesta y los DJs también pasaron por nosotros. Había cajas de sonido, instrumentos y estudiantes ensayando por todas partes.
Yo, por otro lado, estaba sentada junto a la piscina con los pies en la agua, casi no había nadie en esa área y lo preferí de esa manera. Aunque era temprano, ya hacía mucho calor. Pero como estar encerrada en esa habitación
rosa ya me estaba mareando, decidí usar mi
bikini rojo junto con una falda vaquera corta
y bajar. Tenía puestas unas gafas de sol para protegerme del sol.Necesitaba relajarme, esa es la única manera en que podía pensar en una solución.
Annie: Qué estás haciendo ahí sola, Dulce? Te estaba buscando–vi cómo Anahí se acercaba quitándose los tacones altos–La otra piscina es mucho más divertida, los chicos perdieron su traje de baño en el agua...–comentó sonriendo maliciosamente.
La otra piscina estaba al otro lado de la escuela, ya había pasado por ella, pero definitivamente no podía relajarme con tanta gente alrededor. Annie estaba en bikini azul, con un exagerado sombrero de playa y llevaba gafas grandes. Se sentó a mi lado y me sonrió. Le devolví una sonrisa, pero mi sonrisa no era tan alegre como la suya.
Annie: Estás triste de estar aquí, verdad?
Dulce: Si, me di cuenta de que nunca me habia
acostumbrado...–confesé en un murmullo y
luego fruncí el ceño, sin creer que me estaba desahogando con Anahí. Ella estaba atenta a lo que dije, esperando que continuara— Se trata,
ya sabes, de vivir en una escuela, con personas que nunca he visto en mi vida, que no piensan como yo... Alejarme de mi padre, no es que siempre lo vea, pero parece que aquí estoy
más sola que nunca, me entiendes? Y
tienes esta sensación de estar atascada–
dije–.A veces quería simplemente ceder a lo que mi padre quería, tal vez de esa manera se diera cuenta de mi y no me abandonara en ningún lugar que encontrara por delante. Pero el todavía estaba enojado conmigo por arruinar otro de sus matrimonios el mes pasado y ser expulsada de otra escuela... Solo quería que se quedara conmigo, pero Carlos Saviñón no podía
entender eso.Annie: Yo también me siento así, Dul–dijo Annie–Creó que aquí todos se sienten así.
Pero quedarte con tus amigos te ayuda,
si te aíslas solo empeorará–ella tocó mi
hombro y luego me abrazó de lado.Le hice una cara y nos reímos.
Dulce: Esta charla sentimental no fue una buena idea–murmuré, apartando nuestro abrazo–Menos calor humano, bebé.–dije–.
Annie: Necesitas tratar de ser más amable... Como,con Ucker...–se arriesgó a decir, una cara
involuntaria brotó en mi cara–Es, en serio, te gustaría si lo intentaras, estoy segura.Se quitó el sombrero y las gafas, las puso a su lado y luego se lanzó a la piscina, haciendo que
el agua salpicará sobre mí.La simpatía nunca fue mi fuerza, especialmente cuando involucraba a personas del nivel de mi querido compañero de clase. Tal vez fue mi exageración, pero apenas podía controlar el deseo que sentía de golpearlo. Era un completo arrogante.
Pero necesitaba centrarme en ser expulsada, aunque parecía imposible, ya que el director
era un cobarde que ni siquiera consideraba expulsar a un Saviñón. Este director era otro
al que quería golpear. Porque no le importaba
ser la victima, solo se preocupaba por sus preciosos estudiantes...El día anterior, cuando abofeteé a Christopher, se puso entre la espalda
y la pared. Pero me castigó por eso.
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Te Odio Uckermann
RomansaEse era solo otro de los numerosos internados por los que ya había pasado, era solo otro del que sería expulsada. Lo que Dulce no esperaba es que, en la misma escuela, encontrara al hijo del mayor rival de su familia, y que, en consecuencia, se conv...