Capitulo 23 🌟

483 38 14
                                    

"Te las arreglas para volverme loco! Y eso
es exactamente lo que querías, verdad?"

Esa frase resonó en mi oído como si
Christopher todavía estuviera frente a
mí, lleno de ira. La noche finalmente
había pasado.

Y tan pronto cuando salió el sol y se
hizo día estaba en la dirección, ya que
no había podido cerrar los ojos desde que Christopher me dejó en el pasillo. Todavía
estaba enojada porque mintió, pero ahora
que estaba casi segura de que solo estaba
celoso de mí y solo por esa razón el lo
había hecho, mi irritación había
disminuido considerablemente.

Pero eso todavía me parecía demasiado
extraño Christopher Uckermann celoso,
y precisamente celos por mí.

Bueno, el no quería que me encontrara con
otra persona y lo dejó muy claro. De hecho,
eso es exactamente lo que fue verdad? Celos.

Y por mucho que Christopher, la mayoría
de las veces, no se escondía y ni trataba
de negar lo que estaba sucediendo entre nosotros, todavía me sorprendí cuando
descubrí que ciertas cosas que sentía
por él eran recíprocas.

Así que ahora estábamos celosos el uno por
otro y...

Y, mierda, eso no debería de estar pasando.

Pero ahora tenía que sacar a Christopher
de mi cabeza y concentrarme en lo que
estaba pasando enfrente de mí, el director
estaba hablando por teléfono sobre mi comportamiento con mi padre. La verdad
es que ya lamentaba haber venido a esta
maldita habitación tan temprano y escuchar
las lecciones morales y buenos morales de
estas personas que no tenían idea de cuáles
eran esas cosas.

No es que quisiera esconderme y no recibir
la advertencia por lo que le hice al pelo de Bevaca. Por el contrario. Pero no podía seguir escuchándolos, mi cabeza estaba a punto de explotar con tantas cosas que tenia en mente.

Debería haber pospuesto esto al máximo...

Este no era el momento adecuado para regañarme, porque solo estaba físicamente presente allí, mis pensamientos estaban
lejos de aquí. Más precisamente en la
noche anterior.

Director: Oh, sí, téngalo por seguro, señor...
–el director dijo por teléfono forzando
una sonrisa para disfrazar lo nervioso que
estaba, mientras se secaba la frente con
una bufanda–Por supuesto, tomaré todas
las medidas necesarias...Aquí en nuestra universidad enseñamos y formamos disciplina, señor. Así que no se preocupe, cuidaré esta situación para que este trágico episodio no
vuelva a suceder...Ella se está adaptando...
No, eso no es...Es solo que, entre nosotros,
su hija es un poco...Si, difícil, esa es la palabra...Pero es una buena chica, estoy
seguro de que se comportará a partir de
ahora y...

Miré al reloj de mi muñeca, aburrida,
mientras bostezaba. Sábado, nueve de
la mañana. Ay no! la ley debería prohibir
levantarse tan temprano los sábados.
Me moria de sueño y tenía tanta hambre
eso me hizo aún más gruñona de lo habitual.

Si fuera posible, me saldría de allí, dejando
a todos hablando sin importarme, y les dejaría
un poco de perfume para que el aroma los
deje en un más bueno humor, como solía
decir Annie. Pero desafortunadamente esta
vez tendría que escuchar, ya que el director
me había dado el teléfono con mi padre en la línea.

Carlos: Eres increíble!–dijo papá gritándome por el teléfono y suspiré con impaciencia–No
es posible que no sepas cómo comportarte o actuar con al menos un poco de respeto para
tus compañeros de clase...Prendiendo
fuego al pelo de una chica, Dulce María?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 05, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Te Odio UckermannDonde viven las historias. Descúbrelo ahora