Te Odio Uckermann

Capitulo 22 🌟

Director: Tampoco, está aquí–le dijo
el director a la secretaria, me di cuenta
por sus pasos que estaba entrando en la habitación–Dónde se a metido esta chica,
Dios mio? ¡No es posible que no esté en
ninguna parte!

Secretaria: Debes estar por ahí,
preparando una más de sus tonterías–
dijo la vieja decrépita, usando un tono
de desaprobación que me hizo recordar
a mi padre–El momento en que las chicas
se comportaban cómo damas se quedaron
atrás, señor director. Ahora actúan como salvajes. Especialmente esta. Dónde está
toda la clase de la Familia Saviñón?

Christopher se rió suavemente, de acuerdo
con lo que dijo esa vieja y mirándome sugerentemente. Yo, ya estaba enfadada,
mordí su dedo que aún estaba en mi boca.

Finalmente me dejo de tapar mi boca, reprimiendo una mala palabra.

Director: No hables así de la Familia
Saviñón, sabes lo importante que es que
esta joven esté en esta escuela. Y además,
solo necesita un poco de disciplina y juicio
–dijo el director regañando a la secretaria,
luego los dos se fueron al sofá sin vernos–
Ven aquí, necesito uno de tus masajes,
por favor. Estos estudiantes me estresan
tanto que no tienes ni idea.

De verdad esa anciana iba a masajear a
ese viejo?

Me puse de puntillas para alcanzar a la oreja
de Christopher.

Dulce: Necesitamos salir de aquí, no tengo estómago para ver eso!–susurré y el asintió–.

Salimos detrás de la puerta, uno al
lado del otro, de pie y de espalda
pegados a la pared. La secretaria estaba
de espaldas de los dos, masajeando los
hombros del director que estaba sentado
en el sofá, elogiando las milagrosas
manos de la anciana. Me senté en
cuclillas y Christopher hizo lo mismo
detrás de mí.

Intentamos sostener la ropa con
nuestras manos, sin que se tirara.
Seguimos gateando hasta que pudimos
salir de la habitación y llegar al pasillo.
Me di cuenta de que Christopher se
estaba tardando en alcanzarme y miré
hacia atrás.

Dulce: Qué haces, Uckermann?–susurré frunciendo el ceño, aún más enojada—Deja
de mirar mi culo!

Christopher: No puedo–dio una sonrisa,
con los ojos fijos en mi culo–El bob esponja
me esta sonriendo.

Empecé a gatear aún más rápido. Maldita
vida. Malditas bragas con temática de
dibujos animados.

Nos pusimos de pie finalmente en el
pasillo, mire a Christopher y me mordí
el labio al mismo tiempo. Estaba en
bóxer negro y sin camisa, podría ser
aún más sexy. Solo recordando que
hace unos minutos estábamos a punto
de....Me pilló valorando el volumen
de su ropa interior y miré al suelo, completamente avergonzada. Luego
lo oí reír.

Christopher: Te gustan–dijo riendo–
Los tuyos están aun mas hermosos.

Dulce: No es el momento adecuado
para tus ligamentos, de acuerdo?–
Me puse mi minifalda gris que
apenas cubría mis muslos, tratando
de no mirar los músculos de Christopher–
Tenemos que salir de aquí antes de
que aparezca alguien.

Christopher: Relájate, el director está
ocupado ahora y todo el mundo debería
de estar cenando en este momento.

Dulce: No, no....todo el mundo me está buscando en este momento, tal vez incluso
la policía–Lo corregí, terminé de cerrar la cremallera de mis botas–.