La Bestia ✓

Epílogo

Veinte años después.

¿Sabés por qué no he muerto?
"Porque sé que vives a través de mi"

William Ray.

- Papá, Papá, Papá -me gritaba escandalosamente Ely.

- ¿Qué pasa mi vida? -la alcé en brazos.

- Mi mamá te llama -escondió su rostro en mi cuello.

Caminé hasta la habitación de mi hijo pequeño- Querida.

Danna me miró con sus ojos claros llenos de bondad.- Will quiero hablar contigo.

- Ely querida ve a buscar tu juguetes y ahora voy a jugar contigo -deposité a mi niña en el suelo.

- Siii papi -se marchó corriendo.

- ¿Es hoy verdad? -preguntó Danna analizando mi rostro-. Deberías ir.

Asentí, hoy habían pasado veinte años desde que Caleb ya no estaba-. No sé si pueda.

- Cariño si puedes-se acercó y rodeó mi cuerpo con sus brazos-. Eres fuerte.

- ¿No te molesta qué vaya? -le respondí el cálido abrazo.

- Claro que no, yo sé lo importante que él es para ti. Nunca intentaría competir contra él.

Era verdad, Danna sabía que mi ser le pertenecía solamente a él.

- Ahora vete -respondió ante mi silencio- Te amo Will.

- Yo... te quiero mucho Danna -le dí un corto besos en la frente y salí.

Agarré las llaves de mi auto, me coloqué un suéter y salí en dirección al cementerio.

Luego de un tiempo ya había llegado, a mis pies estaba la lápida del único hombre del cuál estoy seguro que he amado.

Respiré profundamente y comencé hablar.

-Sería injusto dejarte morir por tercera vez. La primera fue con ocho años cuando tú padre abuso de ti y la segunda cuando se te ocurrió donar tú corazón para salvar mi vida, yo voy aprovechar cada latido para vivir por los dos. Eras tan pero tan cabezotas qué duele pensar en tí.

-Puede pasar todo el tiempo del mundo y aunque volviera a nacer seguiría recordando la primera vez que nos besamos, estaba tan confundido y con tanto miedo que no sabía cómo reaccionar. Recuerdo cada una de tus caricias y lo vulnerable que te sentiste al contarme todo tu pasado. Si debo estar arrepentido de algo es que debería haberte dicho te amo más veces, aunque tú nunca pudieras decirlo, yo sabía que los sentías.

-Recuerdas a Danna esa que era mi mejor amiga, ahora es mi esposa hace unos ocho años nos casamos y tenemos dos niños preciosos Ely tiene seis años y Steph cinco meses de nacido.

- Señor ya es muy tarde, no puede estar aquí -me habló un hombre canoso que debe ser un encargado de la seguridad.

- Enseguida me voy.

Él anciano asintió, me dió la espalda pero antes me regaló una mirada de tristeza.

Quizás me comprendía o quizás estaba acostumbrado a tratar con muchas personas que al igual que yo venían a visitar la lápida de un ser querido.

- Siempre siempre te voy a amar -limpié las lágrimas que corrían por mis mejillas y me levanté del césped-. Mi alma siempre ha sido tuya Caleb Burck.

Con un trocito de una persona rota, le salvas la vida a cualquiera. Tú nunca fuiste perfecto, pero tampoco quería que lo fueras. Me enamoré de ti tal y como eras.

Tenías razón, me declaro culpable no debí depender de ti, cuando tú solo estabas de paso en esta vida, tú intención nunca fue vivirla, pero de eso me aseguraré yo. Hasta la última gota de aire que consuma estarás en mi mente.

Fin.

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Un millón de gracias por darle una oportunidad a esta historia.
Tenía muchas dudas sobre este proyecto, pero me gustó el resultado.

Os quiero muchísimo, todos forman parte de mi ❤️.

Les agradecería mucho si se pasaran por mi perfil y le dieran una oportunidad a mis otras historias.

Besitos. 💕