BeomGyu tomaba su leche de vainilla mientras miraba a su pareja trabajar en su escritorio. Había decidido ir a verlo después de salir del trabajo para llevarle de comer, le había preparado tteokbokki porque sabía que era una de sus comidas favoritas; incluso eso comieron en su primera cita.
Pero el alfa había ignorado la comida completamente, ni siquiera la había volteado a ver cuando la colocó frente a él, no estaba molesto, era un día de mucho trabajo y entendía que la prioridad de YeonJun no era precisamente almorzar, sin embargo, eso no evitaba que BeomGyu se preocupara, sobre todo porque sabía que su pareja podía llegar a ser extremista y dejar de alimentarse por un día completo con tal de terminar el trabajo pronto.
— Yeonnie —llamó melosamente obteniendo un bajo murmurllo como respuesta.
El tigre tenía toda su atención en los documentos que estaba revisando. BeomGyu tiró la cajita de leche vacía y se dirigió a él.
— No has tocado tu comida.
YeonJun ni siquiera le prestó atención, estaba perdido viendo la pantalla de su computadora mientras escribía rápidamente en su teclado. BeomGyu se sorprendió por la habilidad que tenía de escribir sin nisiquiera voltear un segundo a ver las teclas. Soltó un bufido y se sentó frustrado en la silla que estaba frente a su pareja, no iba a dejar que YeonJun pasara todo el día sin ingerir ningún alimento, así que aunque su novio perdiera unos minutos de su preciado trabajo, comería.
Deshizo el nudo de la bolsa y sacó tupper con cuidado de no tocar ningún papel importante del escritorio, acomodó los palillos a un lado y abrió la tapa de comida con la esperanza de que el olor abriera el apetito del alfa, pero no obtuvo ninguna reacción.
BeomGyu hizo un puchero y se cruzó de brazos, si no obtenía la atención de su alfa por las buenas, entonces tendría que jugar sucio, tal vez podía resistirse a la comida, pero existía un punto débil en YeonJun, lo conocía perfectamente.
Desabrochó los primeros botones de su camisa dejando al descubierto el lado donde se encontraba la marca. Se acomodó mejor en el asiento y dejó que su cabeza descansara de lado en el respaldo para poder dejar la zona de su cuello completamente estirada y expuesta. Una vez lista la primera parte del plan, empezó a soltar leves feromonas, era apenas un tenue olor que rodeaba el área en el que se encontraban; aquel aroma se asemejaba al que emanaba cuando se encontraba feliz y calmado, este lograba un efecto parecido a su pareja cuando lo envolvía con él. Notó que YeonJun iba destensando poco a poco sus hombros y como el ceño fruncido de su rostro desaparecía con los segundos, al verlo un poco más relajado intentó una vez más ofrecerle la comida.
— YeonJun, ¿vas a almorzar?
— Mmm...
Estaba seguro de que el alfa le había contestado sin ni siquiera haber escuchado su pregunta, pero BeomGyu no se la iba a poner fácil, aquello era solo una pequeña probada de su real objetivo. Fue soltando sus feromonas cada vez más, provocando que el aroma se intensificara y llegara a cada rincón de la habitación, el aroma ahora era intenso y cargado, el olor se asemejaba al que emanaba cuando estaba excitado y necesitaba la atención de su pareja.
Notó como las alas de la nariz del alfa se movían con rapidez tratando de obtener más del aroma que tanto le gustaba. YeonJun dejó por fin su laptop y centró su atención en él, se humedeció los labios al verlo en una posición sumisa y dispuesta para él.
— BeomGyu —lo llamó con voz ronca, arrimando los papeles a un lado y cerrando su laptop, olvidando por completo su trabajo.
La piel de BeomGyu se erizo levemente al ver aquellos ojos completamente oscuros mirándolo hambrientos, por un momento se encontró dividido entre el querer seguir complaciéndolo y entre el querer darle un golpe en la frente; maldito alfa obsesionado por el sexo.
— Alfa —fingió un gemido y rodeó el escritorio hasta llegar a YeonJun para poder sentarse en sus piernas.
En seguida las manos del alga lo rodearon llegando a su trasero para amasarlo y apretarlo a su gusto. BeomGyu lo dejó, disfrutando de la sensación, sin embargo, al mismo tiempo intentaba pensar en tonterías, de lo contrario terminaría cayendo en su propio plan y ese no era el caso.
— Yeonnie —movió sus caderas rozando la entrepierna del tigre, provocándole un jadeo, BeomGyu sintió el bulto presionar su trasero provocando que se humedeciera, tragó saliva con dificultad y se obligó a ignorar la punzada que sintió en su entrada— ¿no tienes trabajo?
— Puede esperar.
YeonJun se inclinó buscando con desespero sus labios, pero BeomGyu lo impidió poniéndole un dedo encima de su boca.
— ¿Estás seguro?
— Nunca he estado tan seguro.
El alfa volvió a tratar de besarlo, pero BeomGyu se separó de él volviendo al sillón donde había estado desde que llegó. YeonJun creyó que su pareja prefería tener sexo en aquel mueble, así que se paró de su asiento dispuesto a seguirlo, pero lo detuvo en el acto.
— Ni lo pienses, alfa tonto. No dejaré que tengas sexo conmigo hasta que hayas comido.
YeonJun lo miró incrédulo, sintió a su tigre hacer un berrinche en su interior frustrado por la situación, ¿acaso lo estaba rechazando? miró hacia el rostro del omega tratando de encontrar algún indicio en su expresión que le indicara que era una broma, pero para su mala suerte no encontró nada.
— Pero GyuGyu...
— No te quejes y come porque si no, estarás en abstinencia hasta yo diga.
YeonJun aguantó las ganas de tirarse al piso a patalear y tomó la comida molesto. BeomGyu aguantó la risa mientras veía al alfa comer como un niño regañado. Lo recompensaría en cuanto llegaran a casa, mientras disfrutaría de la escena, soltó un suspiro y agradeció a su omega por mantenerse en calma, habría sido muy incómodo esperar tantas horas con la ropa interior mojada por su calentura.
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Dulce ronroneo [◇] YeonGyu.
Fanfiction''연규.'' 적응. / Adaptación. 달콤한 푸르르. / Dulce ronroneo. . ₍₍YeonGyu es un tigre que amaba consentir a la bola esponjosa que tenía como pareja; un tierno gato de angora que adoraba pasar tiempo con su hyung.₍₍ . . . ☞ Historia original: Dulce ronroneo...