Dulce ronroneo [◇] YeonGyu.

□ 19.

— YeonJun, ¿qué es todo esto?

BeomGyu miró los múltiples folletos regados por toda la mesa, eran tantos que se amontonaban en pequeñas montañas en la redonda superficie. Tomó uno curioso por saber qué es lo que tenía en su interior, pero YeonJun lo detuvo antes de poder abrirlo.

— Antes de que los veas, siéntate para que pueda explicarte.

Hizo lo que le pidió, notaba un burbujeo cosquilleándole el estómago como si fuera una sensación propia de él, sin embargo, sabía que era la emoción de su pareja que se reflejaba en su cuerpo.

— ¿Y bien?

— Esto es algo que aún no pensaba decirte, pero por lo que me comentaste de las palomas hace unos días, ya no pude prolongarlo más —YeonJun tomó un folleto al azar y se lo dio— hace unos meses ChaerYeong me pidió ayuda para regalarle algo a su esposo TaeHyun, pero no tenía idea de que, así que después de pensarlo entre los dos, decidimos que una mascota sería buena idea, a él le encantan los animales.

— ¿Quieres que le ayude a escoger uno? —preguntó confundido mientras veía las fotografías de diversos perros de al parecer un albergue— no sé exactamente cuáles sean los gustos de TaeHyun...

— No amor, el cumpleaños de Tae fue hace dos semanas —lo miró sin entender nada— ChaerYeong no quería comprar un perro, quería adoptarlo, así que la acompañe a un albergue de animales. A los dos nos dolió ver la situación en la que estaban, por un momento casi cometo la locura de adoptar a todos, pero nos desquiciaríamos cuidando a tantos perros y gatos, así que después de planearlo bien; decidí donar mensualmente a diversos albergues dinero y alimento para poder mantener dignamente a los animalitos que viven en ellos.

— ¿¡Es en serio!? —BeomGyu abrió los ojos desmesuradamente sin poder creer la noticia— ¿a esto te referías con "podemos contribuir en otras cosas"? —preguntó repitiendo las mismas palabras del tigre.

— Sí, pero necesito tu ayuda, quiero que elijas a los albergues más necesitados para que yo haga las donaciones, por eso te traje todos estos folletos, pero si quieres, puedes investigar más en internet y agregarlos a la lista.

— Son muchos folletos, ¿cuántos albergues piensas mantener? —tomó varios en sus manos, impresionado por la cantidad de albergues que YeonJun había encontrado.

— Cuantos quieras.

— YeonJun, no creo ser bueno para esto, te dejaré en banca rota si me dejas elegir los que quiera —admitió preocupado por no creer elegir solo unos cuantos, al final su corazón débil cedería a la idea de ayudar a todos.

— Amor, tenemos dinero de sobra hasta para hacerle un castillo a cada animal que tú quieras —le quitó los folletos que tenía agarrados y llevó su mano hacia sus labios para poder besar el dorso de esta.

BeomGyu no pudo contener las lágrimas de la emoción, había deseado tanto poder ayudar a los animales abandonados y ahora gracias a YeonJun podría hacer hasta más de lo que se imaginó.

Se levantó de su silla rápidamente para poder sentarse en el regazo de su pareja. YeonJun lo recibió con los brazos abiertos ayudándolo a acomodarse sobre él, el alfa cerró los ojos y se dejó llevar por la emoción del momento cuando sintió el abrazo lleno de amor y gratitud que su omega le daba.

BeomGyu empezó a hipear cuando el llanto aumentó, trata de calmarse, pero cuando volvía a imaginar las mejoras que tendrían los albergues con las donaciones no podía evitar derramar lágrimas, por fin podría hacer algo más que lamentarse por la situación de los animales.

— T-Te amo tanto —dijo entre hipidos, incapaz de formular una oración más elaborada.

YeonJun dejó húmedos besos en la mejilla de su pareja, su tigre repentinamente empezó a ronronear feliz de poder complacerlo. BeomGyu sintió las vibraciones tranquilizarlo, se acurrucó mejor sobre el pecho del alfa y correspondió el llamado ronroneando igualmente, sintiéndose pleno y completo en compañía de su pareja.