□ 17.

2.6K 330 40
                                    

YeonJun se despertó sobresaltado cuando escuchó a BeomGyu regurgitar su estómago en el baño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

YeonJun se despertó sobresaltado cuando escuchó a BeomGyu regurgitar su estómago en el baño. Se levantó rápido y se dirigió al cuarto para encontrarse con una escena que no le gusto en lo absoluto; BeomGyu se aferraba al retrete mientras vomitaba y lloraba por el esfuerzo, en seguida se agachó a su altura y le propició caricias reconfortantes mientras esperaba a que se calmara, podía sentir los espasmos en su palma, cosa que no le agradó, odiaba no poder hacer nada cuando su pareja se sentía mal.

— Tranquilo amor, sácalo todo.

El cuerpo del omega convulsionó una vez más sacando el contenido de su estómago. YeonJun lo ayudó a pararse y lo llevó a paso lento al lavabo para que pudiera cepillarse los dientes.

— ¿Comiste algo que te hiciera mal? —negó mientras llevaba agua a su boca— ¿seguro? recientemente te ha dado por cazar cucarachas, así que no me extrañaría que tuvieras infección estomacal en estos momentos...

— No es eso —el omega lo miró molesto al sentir sus sentimientos heridos por su pareja que no apreciaba su intento de mantener la casa libre de plagas para él— son bolas de pelo.

— ¿Otra vez? el doctor dijo que tenías que expulsarlas cuando estuvieras en tu forma animal.

— ¡No es mi culpa! —reclamó mientras sentía sus ojitos humedecerse, podía llegar a ser muy sensible y llorón cuando se sentía mal— no me gusta la sensación cuando las expulso, por eso opto por tragarlas.

— Pero luego se te acumulan y terminas con dolor estomacal como por tres días, debes dejar de hacer eso —habló calmado, no quería alterarlo más de lo que ya estaba.

BeomGyu hizo un puchero que YeonJun no pudo resistir a besar, el omega suspiró en medio del beso y envolvió sus piernas en la cintura del alfa cuando este lo cargo para llevarlo a la cama.

— Voy a prepararte un té para que puedas dormir.

— Quiero un vaso de leche tibia —murmuró sobre su cuello.

— Tú estómago no está para que ingieras lácteos, lo siento Beommie, tendrás que conformarte con el té.

YeonJun lo dejo sobre las sabanas y acarició con ternura sus orejitas felpudas que se encontraban escondidas en su cabellera, demasiado decaídas como para mantenerse erguidas.

— ¿Quieres que mañana llame a tu trabajo para avisar que no irás?

— No, tengo que ir, se acercan los proyectos finales y evaluaciones, no puedo faltar.

BeomGyu sintió su estómago contraerse de forma involuntaria y se levantó lo más rápido que pudo al baño, sin embargo, solo alcanzó a dar tres pasos ya que su cuerpo cayó de rodillas tratando de expulsar el pelo que había quedado en su estómago. YeonJun fue a socorrerlo y lo sostuvo temiendo a que el esfuerzo le rompiera una costilla, el doctor les había mostrado varios casos de pacientes que se habían fracturado debido a la presión que hacía el cuerpo en su forma humana para tratar de sacar las bolas de pelos, ya que era demasiado fuerte para poder soportarlo, por eso era importante para los híbridos gatos expulsarlas en su forma animal.

— Se siente feo —lloró cuando por fin regurgitó lo último que le quedaba de pelo en el estómago.

— Ya paso, dulzura. Ahora solo queda recuperarte.

YeonJun lo llevó a la cama y fue por un vaso de agua para quitar el sabor a bilis que le había dejado el vómito a su pareja.

— Lo siento —se disculpó bajando sus orejas, debido a que por su culpa su alfa tenía que limpiar el vómito del suelo.

— No te sientas mal, Beommie. Esto no es tu culpa.

— Sí lo es, si expulsara las bolas de pelo a su tiempo no tendrías que pasar mala noche por mí.

YeonJun miró a su pareja hacerse una bolita entre el edredón de sabanas, le dolió ver a BeomGyu llorando y sintiéndose mal, se apresuró a limpiar lo que quedaba en el suelo y fue a la cama a consolar al gatito triste que se encontraba escondido en un pequeño nido improvisado que había hecho con la sabana de la cama.

— Vamos amor, sabes que no estoy enojado.

BeomGyu asomó su cabeza por la sabana y al ver aquella mirada llena de cariño del alfa no pudo evitar sentirse peor. Alzó la tela y la pasó por el cuerpo de YeonJun para meterlos a ambos en su escondite, se acurrucó junto al cuerpo de su pareja y se aferró a él, buscando consuelo en el abrazo.

— Te quiero mucho —susurró tras dejar un pequeño beso en el pecho de su alfa.

— Yo igual, dulzura.

YeonJun le arrulló y cantó hasta que se durmió, aunque BeomGyu se molestara, no lo levantaría para ir a trabajar, su salud estaba primero y sabía de antemano que por la mañana su pareja no tendría energías ni para levantarse de la cama.

Anotó dentro de su mente llamar a su empresa, tenía que cuidar de él porque al igual que las experiencias anteriores, el estómago de BeomGyu no aceptaría ninguna comida, se pasaría vomitando inclusive el agua. Si tenía suerte, mejoraría antes del mediodía, si no, pasaría el resto del día intentando que BeomGyu aceptara algún tipo de alimento.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dulce ronroneo [◇] YeonGyu. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora