Dulce ronroneo [◇] YeonGyu.

□ 11.

BeomGyu acarició con ternura la mano de YeonJun que descansaba sobre su pierna. El pobre hombre había quedado dormido a los pocos minutos de haber empezado la película aun teniendo una trama de acción que hacía escándalo cada que trataban de asesinar al enemigo. BeomGyu se sintió conmovido, YeonJun a pesar de tener mucho trabajo siempre sacaba tiempo para él sin importar que tan estresante o agotador estuviera su día. A veces la culpa lo invadía porque en muchas ocasiones era la razón del escaso descanso de su pareja y aunque él no le exigía salir o complacerle sus caprichos; el alfa se encargaba siempre de mimarlo.

— YeonJun —susurró mientras le movía con suavidad el hombro— hyung, despierta.

El alfa murmuró algunas cosas inteligibles y volvió a acomodarse en el asiento, BeomGyu tuvo que moverlo más fuerte para que despertara de su profunda siesta.

— ¿Qué sucede? ¿te sientes mal? —preguntó exaltado, mirándolo fijamente en el rostro para revisar algún indicio de malestar.

— Estoy bien —sonrió tranquilizándolo— tú no, estás cansado, vamos a casa.

— Pero tú querías ver esta película desde que salió, ¿por qué irnos? —preguntó mientras bostezaba— aún nos falta ir a cenar, te lo prometí, no sé cuándo podré salir temprano del trabajo otra vez.

— Prefiero que descanses, de todas formas podemos verla luego y la cena es lo de menos, puedo preparar algo delicioso para los dos.

BeomGyu le dio un beso en los labios y se levantó discretamente para no molestar a los espectadores que se encontraban en los asientos de atrás, tomó la mano de su alfa y ambos se dirigieron fuera de la sala.

— Lo siento... he tenido una semana repleta de trabajo —el tigre dentro de él escondió sus orejas, apenado por la situación.

— Lo sé —le sonrió y sostuvo su mano con más firmeza.

La película era lo que menos importaba en ese momento, ahora su atención estaba en consentir y amar a su pareja que se esforzaba todos los días en darle lo mejor.