Cenizas

Veintisiete.

Un día de atraso, lo siento, si quieren saber la razón lean la nota, si no pues igual lean el capítulo que hoy está más largo 👀🔥❤️.

Capítulo dedicado a:   lo que pedías chica ♡

27 | El amor en su esplendor no quema, sana.

💔🔥💔
TINI.
💔🔥💔

19, Agosto, 2024.

Dijo que la confianza era indispensable, que no le debía ocultar nada y ahora resulta que él había estado hablando con Ella.

Por momentos pensé en dejarlos a los dos e irme, pero yo no era la que se tenía que ir. Estaba incomoda por qué ella se había auto invitado a estar con nosotros.

Le dediqué unas miradas cargadas de dudas a Sebastián exigiendo una explicación.

Pero ese día no tuvimos tiempo de hablar, al día siguiente, me topé con esa publicación, quería comentar algo para que su jueguito terminará, pero esa no era la solución. No puedes comentar odio a las personas y esperar a que todo se arregle. Para empezar por qué con ella no quería arreglar nada si no con él.

Estaba molesta, sí, pero por qué tenía más dudas que antes y las dudas solo acaban matando la confianza.

Toco la puerta con insistencia. Quizá deba calmarme un poco, tomo una profunda respiración y cuando estoy por tocar de nuevo la puerta se abre, un Sebastián somnoliento me recibe, me roba una sonrisa que borró al instante al recordar por qué estoy aquí.

— ¿Martina? — parpadea para aclarar su vista. — Eh, pasa, pasa.

Entro, y hay algunas cosas tiradas, hojas en el suelo, una botella de refresco y su guitarra está en un mueble, todo está en la sala.

Se fija en que mi mirada está en el desorden, se aclara la garganta y rápidamente se agacha para recoger las hojas.

— Disculpa el desorden... Es que ayer estuve escribiendo y editando algunas canciones, ya sabes la gira está cerca y eso... — se rasca la nuca.

— Está bien. — es lo único que digo, y me quedo parada en mi lugar.

Es curioso como cambian las cosas entre dos personas cuándo hay alguna duda o algo inconcluso o peor aún, la situación incomoda al hablar sobre un problema.

Quizá no debería estar aquí.

De todas formas Sebastián y yo no somos nada. Él puede salir con quien sea que quiera.

De pronto me siento como una tonta que vino a reclamarle a un chico que le gusta por qué habla con otra chica. Vaya ahora que lo pienso así, suena tonto.

Estoy por irme, de hecho comienzó a girarme hacia la salida cuando su voz me detiene.

— Es absurdo verdad. — habla con voz calmada y me paralizó al instante.

¿Acaso escuchó lo que estoy pensando?

— ¿Que cosa? — digo con voz aguda, temiendo que diga lo que estoy pensando.

— El hecho de que está claro que estoy enamorado de ti y la gente cree que estoy saliendo con otra solo por una foto.

Me quedo en blanco, solo siento y escucho el sonido de mi corazón latiendo con fuerza.

¿Acaba de decir que esta enamorado de mí?

— ¿Estás enamorado de mí?

Al parecer el hecho de enfocarme en ese punto y no en la foto le da confianza por qué con pasos lentos se acerca a mí.