Cenizas

Díez.

Capítulo dedicado a: cynthia1678 Muchas gracias por darme una oportunidad y leerme ❤️

10. | El amor en el futuro se enfría y luego brilla.

✨❤️✨
TINI.
✨❤️✨

5, Julio, 2024.

Cuando una relación termina los sentimientos quedan flotando por un corto espacio de tiempo. Pero, cuando una relación termina y muy en el fondo ninguno de los dos quiere eso, el sentimiento queda flotando por mucho tiempo después e incluso años.

Quizá es lo que siento por Sebastián. Algo inconcluso.

Por qué por mucho que lo negué en su momento, la ruptura si dolió, si me afecto.

Pero es la naturaleza del ser humano reconstruirse.

Así que, aunque por un tiempo hubo piezas faltantes  y aún lo sigue habiendo emprendí la tarea de curarme, lo estoy haciendo. Enterré esos sentimientos en lo más profundo y creí haberlo guardado muy dentro pero cuando lo ví y mi corazón lo reconoció supe que no los había enterrado lo suficiente para que dejarán de existir, razón por la cual temo que ahora salgan a plenitud.

Por eso esta vez no permito que lo ocurrido hace unos días me afecte más de lo que debería.

Lo trato como a un amigo, más bien como un conocido cercado, la amistad ahora se me hace un tanto difícil, sobre todo por qué hace tiempo que no hablamos ¿Que nos dijimos la última vez?. Me despido de los chicos y salgo  del estudio, le mando un mensaje a mi chófer y espero a que se estacione mientras revisó mis redes sociales.

El grito de alguien al otro lado de la calle me hace girar el rostro, una niña me señala mientras el chico que le toma la mano sigue la dirección que ella señala, sus ojos se abren con sorpresa y ambos comienzan a caminar hacia mi. Sonrió y los espero con la mirada. Antes de llegar el chico le susurra algo a la niña y ella asiente, cuando está cerca de mí me habla.

—Hola...

—Hola, nena.

—¡Ah no puedo creer que seas tú! Oh por dios te admiro demasiado, me das tu autógrafo.— Se suelta de golpe y la tranquilidad de hace un momento se transforma en emoción.

—Claro, ¿Como te llamas?

—Camille.

Tomo la libreta que me tiende y su lapicero rosa, sonrió y le firmó.

—Un gusto Camille, gracias por seguirme.— le hago saber y ella se lanza a abrazarme.
Me inclino y la abrazo de vuelta.

—Eres real.— Cuando se separa de mí, se dirige al chico. — Ella es real, tenías razón ella está aquí. — Mira el cielo. — ¡Gracias Dios!

Rió y su acompañante suelta una carcajada, lo que me roba la atención y cuando me ve, caigo en cuenta que es el mismo chico de la noche del club.

—¡Hola!— le saludo.—¿Es tu hermana?

—Si...

—Esperen— interrumpe a su hermano.— ¿Se conocen?

—No.— Dice el chico.

—Si.

—¿Entonces?

—Si

—No