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Uno, dos, uno, dos, tres

Oh si si
Oh si si si (¡ooh!)
Oh si si
Oh si si si (¡ooh!)


El día de la boda llegó cargado de nervios, emoción, temores y ansiedad, algo que la pareja compartía por igual. Taehyun hubo permanecido los dos últimos días en el palacio alejado de su prometido como parte de la tradición, era una tortura no verse y eso sólo aumentó sus nervios. Taehyun llegó a preguntarse si era lo suficientemente bueno como para casarse con el hermoso artesano. El jardín del palacio estaba decorado con flores blancas y laureles, listones y una cúpula donde se casarían.

— Luces muy hermoso –alagó Daehwi ayudando al novio a arreglarse.

— Creo que... llegó el momento. Voy a casarme.

— Todos aguardan en el jardín. Ya debemos bajar.

Daehwi ayudó con la túnica al bajar las escaleras hasta las puertas del jardín, desde ahí se escuchaban los murmullos de los invitados y la música que comenzó a sonar cuando las puertas se abrieron dando inicio a la ceremonia. El pasillo decorado con flores lo llevó hasta la cúpula adornada con telas blancas y celeste agua, con flores y candelabros decorativos, donde se encontraba Taehyun y uno de los sacerdotes de la corte del Emperador. Su prometido lucía muy guapo, y Beomgyu pensó en cuan afortunado era al casarse con el hombre más atractivo de toda Grecia.


Nunca tuve tanta fe en el amor o en los milagros
Nunca quise que mi corazón lo aceptara
Pero nadar en tu amor es algo espiritual
Vuelvo a nacer cada vez que pasas la noche aquí.


— General Taehyun, exprese sus votos a su prometido –incitó el sacerdote.

— Agapi mou, en esta vida, y aún en el sendero que me lleva a Hades, prometo estar a tu lado para cuidarte y brindarte todo el amor que puedo ofrecerte, cuidaré tu corazón como sé que tu también harás con el mío, y juro por mi vida que ni la misma Afrodita podrá desviar mi amor por ti.

— Beomgyu, tus votos —pidió el hombre de mediana edad.

— Voy a amarte, cuidarte, y hacer tu vida tan feliz como pueda; los problemas y tristezas no representarán nada en mi vida porque contigo junto a mí... sólo conozco la felicidad.

— Que la gracia de Hera, diosa del matrimonio, cuiden su sendero como esposos y el poder de Ares, dios de la guerra, los ayuden contra cualquier adversidad porque mientras luchen juntos, nada será más poderoso que su amor.

Taehyun besó los labios del ojeroso cuando el sacerdote los declaró esposos, los aplausos y felicitaciones. El general tuvo que controlar su ímpetu para no profundizar obscenamente el beso, aunque interiormente deseaba poder meter su lengua en la boca del artesano y tomar su cuerpo ahí mismo; no obstante, supuso que a ninguno de los presentes, mucho menos al sacerdote, le haría gracia algo así.


Porque tu sexo me lleva al paraíso
Sí, tu sexo me lleva al paraíso
Y eso se nota, sí, sí, sí
Porque me haces sentir como, si me hubiesen sido cerradas las puertas del cielo.


Yeonjun los vio con ojos de envidia, añorando tomar el lugar de Beomgyu y que... Su cerebro entonces le recordó que no tenía a nadie a quien poner en lugar de Taehyun, el padre de su hijo no lo quiso cuando, según él, cometió el error de quedar embarazado, y ahora estaba con Soobin, sólo que él tampoco lo quería como algo más que un amante. Se dijo a sí mismo que dejase de hacerse ilusiones con esa relación, por muchos regalos y agrados que le diera el Emperador, por muchos bellos collares y accesorios, todo eso era simplemente en retribución a sus servicios. De nuevo se llamó a si mismo prostituto.

A LOS PIES DEL EMPERADOR ♛ soojun/ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora