Saltar al vacío ©

Capítulo V

No me di cuenta de cuando estaba parada en la orilla del puente, hace un momento solo estaba sentada ahí, ahora yo estaba parada con la mitad de los pies en el suelo y la otra en el aire, lo único que me afirmaba, verdaderamente, eran mis manos sobre la baranda.

Sentía como el aire frío pasaba por mi cara, la hacía sentir tensa y fría.

Respiro, el aire helado invade mis fosas nasales, es tan frío que arde un poco, supongo que es normal considerando el clima.

Increíblemente fantástico.

Mantengo mis ojos cerrados.

Una lagrima intenta salir de mi ojo.

No lo hace.

Ya no tenía fuerza ni para eso.

Tal vez esto no era nada, pero los recuerdos...los malditos recuerdos arruinaban todo.

Maldición.

Acaricio la pequeña herida en mi mano derecha.

Quiero arañarla y sentir la sangre en mis dedos, quiero sentir como la costra que se estaba formando se desprende de mi piel.

Necesito sufrimiento.

Irónico.

Lánzate, será un sufrimiento rápido y luego solo tendrás paz. Solo tienes que mover un poco los pies y listo, caerías.

Sí, eso debía hacer, saltar y esperar impactar contra el suelo, ¿Cuánto me demoraré en caer? ¿Qué sucederá con mi cuerpo? ¿Moriré de una o agonizaré?

-Si murieras nadie pensaría en ti.

Es verdad.

-¿Puedes dejar de joder, zorra?

No lo sé.

-No eres nada.

Soy consciente de ello.

-¿Por qué debías nacer?

Fue la cosa más egoísta que hicieron mis padres.

-Nunca serás suficiente.

¿Crees que no lo sé?

-Ellos son mucho mejores que tú.

Siempre lo he sabido.

-Yo también tengo problemas, no me metas en los tuyos.

Solo quería que me escucharas.

-Debes quedarte quieta y callada.

No quiero.

-Ella no te quiere, ¿Cuándo aprenderás?

¿Nunca?

-Eres una fácil.

Eso no fue lo que pasó.

-Ni siquiera tu progenitor te quiere.

Estoy al tanto.

-¿Quieres saber algo? Esto solo fue un juego.

Y eso ni siquiera fue lo que más dolió.

Quiero apagarlo todo.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

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