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Capítulo XX

N/A: 50 ⭐y 50💬 para un capítulo antes <3

¿Todo se fue a la mierda?

¿Amistades?

¿Seguridad?

¿Tranquilidad?

¿Secretos?

¿Pasado?

Ya no puedo más.

Mis piernas tiemblan.

Mi respiración se siente rara, es más pesada.

Sé lo que pasa, y, en consecuencia, sé lo que necesito.

Camino rápidamente por mi habitación, procurando no hacer mucho ruido, buscando lo que necesito.

Busco en el baño, debajo de la cama, en el escritorio, en los estantes y nada. Me estoy desesperando demasiado, busco en el closet...y bingo.

La caja de recuerdo está ahí.

Pero no son fotos u objetos de recuerdos lo que necesito, no, lo que yo necesito es la pequeña caja dentro de ella.

Escitalopram.

Saco una pastilla y la tomo sin agua.

No es suficiente, esto no causará nada, estoy segura de que no lo hará.

Tal vez dos pastillas serán mejor que una.

Echo otra a mi boca sin considerar el agua.

Siento los latidos de mi corazón, aquello se siente un poco raro, no lo sé, creo que falta algo más.

No, no, estoy siendo estúpida. Así no funciona, nunca funcionará de esa forma.

Busco otra caja de pastillas, pero no la encuentro, necesito dejar de sentirme así, ¿qué carajos pasa?

Lágrimas salen de mis ojos y no sé por qué. El aire está pesado, me cuesta respirar y se siente demasiado caliente.

Revuelvo todas mis cosas hasta que lo encuentro.

Clonazepam.

Uno de los mejores tranquilizantes de manera médica.

Había dejado de tomarlos justo antes de venir aquí, creí que lo había logrado.

Una simple tonta jugando a saber.

Parto la pequeña pastilla a la mitad y luego me la trago, necesito que pare.

Agarro la cajetilla de cigarros y el encendedor, que siempre están dentro de la caja de los recuerdos.

Necesito calmarlo, necesito aire.

Camino hacia la ventana de la habitación y me siento con un pie colgando hacia afuera. No sé por qué, pero mi ventana siempre está abierta, haga frío, calor, esté aquí o no, siempre lo estará.

Meto el cigarro en mi boca y lo enciendo.

Una calada, luego otra.

¿Qué pasaría si la punta de esta toca mi piel?

Una calada más al cigarro, otra y otra más hasta terminarlo por completo.

Me siento más relajada, sin embargo, mis manos aún tiemblan.

Tengo sueño, mucho sueño para ser verdad.

Es el efecto de las patillas, lo sé. Irónico que mientras el Clonazepam me da sueño, el Escitalopram da insomnio.