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—Siento que todos me observan—Se quejó Mike mientras caminaba atrás de Richie y Eddie.

El de anteojos se burló con una leve risa.

—Es un pueblo pequeño, Mike—Interpuso Eddie—Eres un rostro nuevo, no esperes a que las señoras no te examinen.

Lo habia dicho en tono de broma, a lo cual Richie miro con cara burlista a ambos mientras aún caminaban.

Llevaban caminando un largo tiempo, prácticamente toda la tarde. A las 3 de la tarde estuvieron en el parque, luego fueron al lago, y ahora eran las 5 de la tardé. Probablemente irían donde la cafetería "Joe", cuya estaba al frente del parque cual visitaron hace unas horas.

Las vueltas que dieron entre el parque y el lago fueron estúpidas.

Eddie fue el primero en entrar a la cafetería. Este venia muy seguido a ella, literalmente venia todos los días. No le importaba venir solo, le encantaba el ambiente que había siempre; Tranquilidad, silencio, y el exquisito olor de los pasteles recién horneados.

Los tres adolescentes tomaron haciento en una mesa ubicada en una esquina, cerca de una ventana y a la vista de todos los que cruzaban la calle.

Una chica castaña que apenas los vio tomar asiento se acercó de inmediato a ellos. Tenía en sus manos una libreta para tomar los pedidos y un delantal color azul pastel.

Eddie de lejos la vio y le sonrío.

—Hola, Eddie—Dijo ella con una sonrisa—Estaba esperando tu visita.

Rio, mirando de reojo a su novio y a su amigo.

—Hola Clarisa, ¿Encerio?—Se hizo el sorprendido—Me halagas.

Mientras sonreía se acomodo el cabello y abrió su pequeña libreta.

—Entonces...—Miro a cada uno, pero se quedo contemplando un rato a Mike—¿Que van a querer?

Mike sin saber que pedir, ya que era su primera vez a lo cual le aterraba pedir o recibir algún pedido. Miro la carta, cual tenía literalmente de todo.

—Quiero una café simple y una media luna—Dijo Richie serio.

El recién llegado hace unos días quería reirse por los celos de el. Tuvo que aguantarse.

—Yo un café también pero con una porción de tarta de frambuesa—Dijo también Eddie.

La chica mientras anotaba todo rápidamente dirigió su mirada a Mike. Tampoco es como si la hubiese quitado en lo corto de el tiempo que habían llegado.

Tanto como Richie y Eddie notaron esos coqueteos y miraditas por parte de Clarisa. A lo cual debajo de la mesa Mike sintió una leve patada por parte de Richie. Lo observo con el rostro serio y se adelanto a mirar de frente a la chica.

—Um, y-yo, solo un café—Dijo entre leves balbuceos.

Ella fruncio el ceño y asintió levemente.

A lo cual Eddie Interrumpió a la chica mientras escribía.

—Mas un Muffin extra grande—Añadió

Clarisa asintió y se fue.

—¿Por que todos están enamorados de Mike?—Pregunto Richie—Tampoco es tan lindo.

Dijo mientras se estiraba y sintió ambas miradas sobre el. El chico menor rodo los ojos, no lo iba a negar. Por cada lugar que pasaron hubo una chica que lo miraba sin parar, como si se lo quisieran comer con la mirada. No exactamente así, pero algo parecido.

Are the boys| BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora