Are the boys| Byler

24

—¿Estas hablando encerio?—Preguntó Richie a Bill.

Mike miraba la escena callado, no tenia que debatir, y si lo tuviera tampoco hubiera hablado. Ultimamente estaba muy callado, y no es como si Mike fuera tímido con gente que apenas conoce, siempre fue muy sociable a lo cual no le costaba hacer amigos, y no es por eso que solo se juntaba con Will, Dustin, Max, Eleven,  Lucas. Conocía a muchísima gente aparte de ellos, solo que se sentía más a gusto con ellos. Varias veces había tratado de pasar los recesos de la escuela con diferente gente, y no se sintió cómodo.

—Por favor, Rich—Insistió—Sabes que mamá no me dejara hospedar a Bev, y mucho menos a Mike, ya que no lo conoce.

Rasco su nuca, dudando un poco, sabiendo que si no acepta luego al día siguiente se sentirá culpable.

—¿Crees que mi mamá si?—Pregunto.

—Tu mamá adora a Bev, y sabes que no le importara la presencia de Mike, apuesto que ni se daría cuenta de que esta ahí tambien—Se defendió.

Y era cierto, La señora Tozier llegaba cerca de las una de la madrugada, y solamente le daba un vistazo a Richie y se iba directo a la cama, al dia siguiente salía a las ocho de la mañana y regresaría a las dos de la tarde, su presencia sería nula.

—Mi mamá no tiene nada que ver, solo yo no quiero fiarme de un tipo que apenas conocí hoy—Dijo mientras se cruzaba de brazos.

—¿Osea que te da lo mismo que Bev se quede en la calle por la noche?

Rodo los ojos.

—¿Es eso lo que dije?—Se toco el pecho.

Eddie quien se encontraba observando todo al lado de Mike sin decir nada, se puso de pié y puso sus manos alrededor de los brazos de Rich y suspiro.

—Dios, callense—Hablo en un tono cansado—Rich, por favor, yo me quédare a dormir también, la pasaremos bien, ¿si?

Volteo a mirarlo, dándole la espalda a Bill. Eddie sabe que a Richie le es imposible decirle que no cuando se miraban a los ojos, era raro y algo tonto, pero ya había pasado mucho tiempo desde que llevaban peleando.

El chico de anteojos miro de reojo a Mike quien miraba serio toda la escena. No parecía peligroso, pensó.

—Pero es que...

Eddie alzó las cejas.

—Dios, esta bien—Rodo lo ojos.

Bill sonrío triunfante y miro a Mike con una sonrisa. Eddie le beso a nariz y volvio a sentarse en el mismo lugar en cual estaba. 

Mike susurró un "gracias", el cual solo Eddie pido oír, ya que era el que más cerca se encontraba.

El chico de anteojos se sento al frente de Eddie y Mike, Mike,  quien miraba todo con el rostro indefenso y tímido, cual  encerio tenía ganas de volver a su casa y dormir tranquilamente, le dolia mucho el estómago y la cabeza, pero no podía dormir, simplemente cosas están es su mente dando vueltas, lo cual le hace imposible dormir.

Richie no duro ni 2 minutos sentado, a lo cual se levanto y fue directo a su chaqueta, y saco una cajetilla de cigarros. Eddie lo observo mientras rodo los ojos, pero no de mala manera.

Richie sonrío y le ofreció un cigarro, el chico negó automáticamente dirigiendo la mirada hacia otro lado.

—¿Bill?—Pregunto mientras le enseñaba la cajetilla.

Negó al instante.

—Sabes que mi mamá reconocería de inmediato si estuve fumando.—Dijo en modo serio.