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—¿A donde vas?—Pregunto Eddie—¿No vas a desayunar?

A penas vio a Mike que estaba apunto de salir lo interrumpió con un montón de preguntas. Sabia que no era su responsabilidad preocuparse o ser extremadamente cargante, pero en realidad así era la personalidad de Eddie. Sentía la necesidad de tener todo en control y saber que todo esta bien.

—Queria ir a dar una vuelta, para conocer más—Dijo tranquilamente—Ayer antes de llegar a casa de Bill vi un parque grande y bonito, y por lo menos me gustaría ver más antes de irme.

Eddie fruncio en ceño y a los dies segundos después volvió a su cara normal. Asintió mirándolo con desconfianza.

—Toma—Fue rápidamente hacía su riñonera y dentro de ella sacó una bolsa con una cajita de leche invididual.

Estiro su brazo mientras le daba la leche. Mike dudó en aceptarla, pero finalmente asintió y la tomó dejándola en el bolsillo de su chaqueta.

En realidad no era su chaqueta, era de Richie. Ya que no trajo ninguna otra prenda de ropa aparte de la que tenia puesta el día anterior. Además, la ropa de Richie era cómoda y "cool" en un cierto modo. Eran unos pantalones, ni apitillados ni muy holgados, una polera cual tenía varios estampados, y tenia escrito "the cure", mas una chaqueta de cuero color negra, cual llevaba abierta.

Salió de la casa sintiendo el frío chocar en su cara, últimamente estaba haciendo mucho frío, pero no lo suficiente como para no salir.

Lo más probable es que se perdiera tratando de encontrar tal parque, ya que apenas recordaba el camino, Derry no era tan grande pero tenía muchas calles y se le hacia demaciado confuso.

Se sentía muy incomodo por parte de las miradas que le daba la gente, también adolescentes y algunas chicas lo miraban con cara de querer coquetearle, no le molestaba en lo absoluto, en cuanto nadie se le acercara a hablarle por supuesto.

Rodó los ojos inconscientemente y siguió su camino. Apenas llevaba media cuadra ya estaba cansado, vio a lo lejos una banca y fue directamente hacia ella para poder tomar asiento. En lo que se sento saco la leche que estaba en su bolsillo y comenzó a beberla mientas miraba el nombre de las calles.

Claro, apenas llego a Derry con Beverly fueron directo a las calles de al fondo, cual había una heladería, luego de eso doblaron hacia la derecha encontrándose con el parque.

Apenas recordó se levanto y fue rápidamente caminando hacia su destino. Botó el envase de la leche en el primer basurero que vio y siguió caminando.

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—¿Crees que vuelva?—Preguntó Richie.

—Mas bien, ¿crees que encontrará el camino?—Dijo—Toma en cuenta que lleva apenas dos días en Derry, y en los últimos años han estado reconstruyendo y haciendo más calles.

Dudó un poco y rasco su nuca.

Acto seguido palmeo sus piernas para que el menor se recostara en ellas, Eddie, quien estaba de pie se sonrojó y asintió.

Con delicadeza se recostó y el chico de anteojos comenzó a hacerle cariñitos en el pelo, Eddie no se interpuso, a lo cual se quedo quieto mirando como la aguja de el reloj avanzaba lentamente.

—Ademas—Dijo Richie—Lleva puesta mi playera favorita, si se va de Derry lo mato.

Eddie no pudo evitar dejar salir unas risas, lo miro a los ojos mientras se acercaba un poco a Richie, a lo cual acto seguido dejó un corto beso en sus labios.

El mayor no evito en tomar eso como una oportunidad para poder seguir besandolo.

Así que al ver que se separo, nuevamente lo tomo de la nuca y lo beso nuevamente. Le encantaba besarle, era algo de otro mundo, amaba el sabor a menta que siempre estaba, amaba como correspondia de forma tan única, amaba cuando le tiraba el pelo levemente, amaba todo de el.

Are the boys| BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora