Diez

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Veronica Lodge

Vi a mi madre reír, la vi llorar y la vi morir, su muerte me marcó para siempre, porque justo en el momento que la escuche respirar por última vez a mi mamá abrí lo ojos de quien era realmente mi papá, entendí que el no me amaba, que el es incapaz de amar alguien, que la palabra amor no existe en su mundo, un mundo donde yo no podía salir.

Para mi siempre fue mi mamá, jamás pude decir:  "mi papá jugó conmigo, mi papá me llevo a la escuela, mi papá me consoló cuando tenía miedo", es imposible que yo llegara a decir aquellas palabras, porque a pesar que el siempre estaba ahí, nunca lo estuvo para mi. No puedo decir cuántas veces me he quedado dormida llorando, por que el no me quería, pero mi mamá siempre estuvo para consolarme.

Luego de su muerte todo cambió, aunque sabía que clase de persona era mi papá, hice de todo para tener su atención, para que el me quiera. Buenas notas las tenía, me convertí en la mejor de mi clase del mejor colegio de Nueva York, cuando el me dijo que fuera "buena" con reggie, lo fui, jamás me quejé, sin importar cuán incomoda me sentía al tener su mano sobre mi pierna —Solo tenía doce años, ¡demonios era una niña!—, cuando dijo no te juntes con nadie, así lo hice, no me acerqué a nadie, cuando me dijo estas muy gorda, acepté llevar una dieta a pesar de tener solo trece años, siempre hice lo que sea para ser aceptada por mi papá.

Ahora, justo ahora, lo que más deseaba en mi vida era verlo herido, que lloré sangre hasta el punto que suplique por su vida, y yo, solo yo poder decidir si dejarlo vivir o no. Odio a mi papá, solo imaginar que un día podré verlo morir lentamente, me hace querer seguir con vida, esa pequeña esperanza lo es todo para mi.

El me cambió por unos territorios, el dejo que reggie me tocará, el me humilló, el me lastimó, y el mató a mi mamá, todo lo que me había pasado era solo por su culpa, pensar en el hacía que me llene de odio, rencor y venganza.

Archie, Archie Andrews, el pelirrojo ojeroso de hermosos ojos miel, con labios delgados, si, aquel chico depresivo era mi perdición, desde el segundo uno que mis ojos se posan sobre el todo el odio, rencor y venganza desaparecía, y solo exista el con una sonrisa.

¿Dejaría mi venganza hacía mi papá por archie?, claro que sí, dejaría todo por estar al lado archie, siempre y cuando tuviera una posibilidad con el, pero esa posibilidad es inexistente.

¿Que es el amor?, no tengo la más mínima idea, pero quiero pensar que lo que siento por archie es amor, y no una simple ilusión, no quiero creer que la sonrisa que aparece en mi rostro cada vez que lo veo o el simple hecho de pensar en el signifique que es una ilusión. Quiero creer que se amar, que lo amo.

Archie y Betty, siempre fue así desde el inició, ellos son tan parecidos, ambos con ojeras, ambos parecían tristes todo el tiempo, ambos parecían querer morir, ellos son iguales, como almas gemelas, y yo no voy ha intervenir, betty es la única amiga que he tenido y no pienso perderla.

—Señoría Lodge —Escuchó a Alfred del otro de la puerta.

—Puedes pasar —Alfred entra a mi habitación— ¿que pasó?, ¿mi papá ha llamado?

—No, su padre aún no llama —Sonrió, con amargura.

¿cómo que en este punto de mi vida, luego de todo lo que mi hizo voy creer que el quiera saber de mi?, yo soy tan estúpida.

"Rotos" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora