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Después de trabajar y de dejar pendiente sólo una escena, me devolví al apartamento. Juan Pablo había estado muy raro la noche anterior, tenía que hablar con él. 

Al llegar abrí la puerta y él estaba sentado en el sofá, salude pero no contestó. 

-¿Qué pasa mi amor? - lo abracé por la espalda - ¿Por qué estás así conmigo? 

-¿Qué tienes con Mateo? - él se giró y yo lo solté. 

-¿Qué? - 

-¿Que tienes con Mateo?-

-¿Tu enserio me estas preguntando eso Juan Pablo? - cruce mis brazos- Te he dicho mil veces que somos amigos y compañeros de trabajo. 

-Eso no es lo que parece en esta foto- me mostró una foto donde yo estaba abrazada a Mateo, aquella vez que habíamos peleado y salí a bailar con mis compañeros del cast.

-Es un abrazo Juan Pablo - lo miré - yo de verdad no puedo creer que tu me estés reclamando por esto.

-Alexia me dijo que ustedes esa noche se besaron- abrí mi boca. Nosotros sí nos habíamos besado, pero para una escena y no esa noche. 

-¿Le vas a creer a ella y no a mi? ¡¿EN SERIO LE VAS A CREER A ELLA Y NO A MI JUAN PABLO?!

-¡TENGO RAZONES PARA CREERLE! Tú has estado muy pegada a él, solo hablas de él, te tiene apodo y te trajo BORRACHA A LA MADRUGADA. 

-No estoy dispuesta a escuchar esta ridiculez, me voy- agarré mi bolso y  me volteé hacia la puerta. Él agarró mi brazo.

-Tuviste algo con él ¿verdad? - en mi garganta había un nudo, tenía mal genio pero también ganas de llorar.

-Te he dicho mil veces que no- solté mi brazo- Puedes creer lo que quieras, puedes creerle a Alexia y no a mi, hazlo Juan Pablo. Yo no estoy dispuesta a escuchar esas suposiciones y mucho menos que el amor de mi vida dude de mi - Salí 

Me fuí al bonito café cerca y me senté en la mesa del fondo, tenía y necesitaba llorar. No podía creer que él estuviera dudando de mí amor incondicional, que le estuviera creyendo a Alexia que conoció hace poco y que tiene intenciones con él. Hacia que me doliera el corazón porque si en una relación no hay confianza, no hay nada.

-¡Pequeña! - qué momento inoportuno, que persona tan inoportuna.

-Mateo, Hola - me puse las gafas y me levanté a saludarlo.

-¿Qué haces acá tan sola? - se sentó.

-Ando tomando café para subir mi ánimo - sonreí - ¿Tu que haces por estos lados?

-Vine a visitar a mi mamá, me dijo que nos veríamos acá -

-Me la saludas porfa- me levanté.

-¿Ya te vas? -

-Tengo cosas pendientes- lo abracé para despedirme - Nos vemos.

-Cuidate -

Salí de la cafetería y me dirigí hacia el apartamento, pero en la esquina me quedé pensando. No podía seguir en esa tónica de pelear y estar a la defensiva, Juan merecía una explicación y también tenía que decirle que me molestaba demasiado que confiara más en Alexia que en mi. Tomé aire, caminé un rato de un lado a otro y cuando estaba más calmada y tenía en mi cabeza todo lo que iba a decir, entré.

-Mi vida, perdón - cerré la puerta- No debí estar a la defensiva y darte una explicación- nadie contestó - ¿Juan? - entré a la habitación, su ropa no estaba dentro del closet y sobre la cama había una carta.

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