¿A DÓNDE VAMOS?

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-Amigaaa ¿Cómo vas?- entré al live de nath y ella me añadió.

-Amiga, vamos muy bien ¿Tú?- respondí sonriente.

-Todo bien ¿Cómo va el embarazo?-  reí para arriba.

-Andamos creciendo- me levanté y mostré mi barriga- ¡Que tal esto!- reí.

-Te ves tan hermosa así-  sonreí y me senté.

-Gracias - ella sonrió.

- ¿Cuantos meses es que tienes?-

-5 meses y medio- sonreí 

- ¿Ya bajó el riesgo?-  asentí.

-Todavía tengo que quedarme en la casa y estar en reposo- reímos.

-¿Andas con tu mamá?- 

-No- reí- Bueno sí - ella rió- en realidad ahorita en este momento estoy sola porque ella tuvo que salir a hacer unas vueltas, pero se está quedando conmigo unos días mientras mejoro un poco más- 

-¿Pero los médicos que dicen?-

-Que lo mejor es estar en reposo y evitar los esfuerzos- sonreí- 

-amiga, ando bien preguntona- reímos- ¿Seguiste con los antojos?- yo reí-  para los que no saben, en los primeros meses, cuando estaba acá en méxico le dieron unos antojos rarísimos- solté una carcajada- cuéntales.

-Tenía antojos de tacos con helado- tape mi cara- revueltos- nath soltó una carcajada- pero ya no tengo antojos tan raros, o sea todavía me dan pero no así de raros - reí.

-Eso es un alivio, porque eso era muy raro- sonreí y escuché la puerta.

-Creo que llegó mi mamá, entonces ya me voy-

-¿Tienes planes?-

-Vamos a saber el sexo de nuestro hijo- giré y él estaba ahí, con sus ojos verdes y con un ramo de rosas. Mi emoción era notable, aunque no brinqué como acostumbraba, sentí que mi día se llenó.Me levanté, lo abracé y luego lo besé.

-¡Vivan los novios!- gritaron Nath y Simón.

-Te extrañé- me separé de sus labios y limpié el rastro de labial que dejé.

- yo a tí- él me pasó el ramo y nos fuimos hacía el teléfono.

-Monchito- sonreí- andabas bien escondido.

-Si salía antes ibas a saber que ya no estábamos en España- sonrió.

-Gracias moncho- Juan Pablo sonrió al celular- ahora si se las robo porque la cita es a las 3.

-Nos dan la exclusiva, por favor- ellos se despidieron con una sonrisa.

Yo guardé el celular.

- Ahora sin pena- lo abracé por el cuello y empecé a besarlo- te extrañé mucho. 

-Yo a ti mi preciosa- limpie su boca- ¿Cómo va todo?

-Estamos bien- sonreí

Me tomó por sorpresa que el llegara, se supone que lo haría en una semana. pero estaba feliz, ibamos a saber el sexo de nuestro hijo.

-Yo le apuesto a que es una niña- me dijo sonriente- lo dice mi corazón de padre.

-Yo digo que es un niño- le sonreí.

-Pues la apuesta la ganó el papá- dijo la ginecologa sonriente- es una nenita.- Empecé a llorar, iba a tener a una linda bebé, con el amor de mi vida.

volvimos al apartamento y le dimos la noticia a mi mamá y a mis suegros. también nos habían dicho que todo estaba mejor y que aunque debía seguir en casa y evitar caminar mucho, ya podía levantarme de la cama. 

Fue un gran día y una gran noticia.