Capítulo XIII

135 10 3
                                    

Fue difícil para nosotros vivir luego de la muerte y desaparición de Black.

Raditz volvió antes de lo previsto por ello. Él quizás nunca mostraba sus sentimientos, ni era muy cariñoso con nosotros. Pero verlo derrumbarse fue lo peor que pude haber presenciado.

Mamá y papá aún no pueden asimilarlo. Papá empezó a fumar de nuevo, luego de haber dejado de lado los cigarrillos junto a su adicción, la cual a pesar de no ser de las peores que se han visto seguía siendo dañino para él.

Mamá trata de hacer que no caiga en una depresión mortífera pero ella también trata de no caer en ese hoyo profundo.

Lo único que fue encontrado de él fue su celular. Lo único que se pudo recuperar de apenas fue el chip de memoria y contactos.

Un amigo suyo fue a buscarlo a su casa. Casualmente Vegeta y yo estábamos allí ya que Broly no apareció luego de eso ni volvió a la ciudad.

Le contamos todo, él quiso ser fuerte pero tan solo mencionarlo fue suficiente para hacerlo llorar.

A mí me confesó que se enamoró de Black desde que lo conoció, no sabía que estaba casado o que tenía ese tipo de problemas en su hogar.

Se arrepintió de no habérselo dicho antes. La verdad me dio mucha lástima porque no parecía un mal chico y enterarte de que la persona que te gusta o de la que estás enamorado ya no está y que no podrás volver a verlo hagas lo que hagas es horrible.

Yo como él me arrepiento de muchas cosas que pude haber hecho con él, de que estos últimos días o semanas fueron las peores para él y yo no estaba a su lado.

Vegeta, como uno de sus únicos amigos estaba totalmente deshecho, no tenía hambre y no podía dormir bien, al igual que yo.

Tenía bastante sueño pero no podía conciliarlo. Una vez lo regresaron a casa desde el trabajo, su jefe le dio el día libre para que descansara correctamente.

Ese día nos quedamos en la cama, sin hacer literalmente nada, no hablamos y apenas y nos miramos a los ojos.

Notaba como al abrazar la almohada empezaba a sollozar despacio sin hacer mucho ruido, yo, siempre he sido muy llorón, lo admito, y cuando lo oía o veía llorar no podía evitar hacerlo también.

Sentir como me abrazaba con fuerza y repetir que no quería esto, que lo extrañaba...era un calvario para mí.

Aunque hay algo que quiero decirle desde hace unas semanas atrás y no he podido hacerlo por pena y luego por lo de Black.

Hermano, quisiera que estuvieras aquí para que pronto conocieras a un pequeño y nuevo integrante de la familia. Pero, seguramente tú lo cuidarás desde donde sea que estés.

—Tu tío estaría feliz por conocerte, mi amor...—coloca su mano sobre su aún pequeño vientre.

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora