Capítulo VII

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—¡No me toques!

—Solo quiero...

—¡No, ya vete, no quiero verte!

Suspira—Está bien, no te molestaré.

—¿Quieres irte ya? Ya tuve suficiente de ti anoche. No puedo creer que me hayas hecho eso...pero qué más podría esperar viniendo de ti. ¡Lárgate!

Broly esta vez sí se sintió culpable, apretó el vendaje de su mano y solo se fue sin decirle nada. Black había mordido con fuerza su mano cuando le cubrió la boca, no sintió el dolor por el alcohol que había en su sistema.

El menor empezó a sollozar, y se abrazó a sí mismo al oír como se cerraba la puerta luego de que este saliera. No estaba cómodo sentado, así que se acostó a pesar de que las sábanas estuvieran manchadas de sangre.

Se sentía sucio, asqueado... usado...

Era una mezcla de sentimientos que lo estaban atormentando. Estaba cansado de todas sus desgracias. De todo por lo que pasaba a diario.

Se quitó su ropa interior, pues le estaba molestando y solo se cubrió con la polera ancha que tenía puesta.

—¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué...?

Vio la prenda que se había quitado y notó gotitas de sangre en ella.

Esa mañana el mayor milagrosamente lo ayudo a darse un baño. Lo cargó en sus brazos, creyendo que con eso por lo menos Black pensara que se preocupaba por él.

Pero el joven Son no pensaba lo mismo.

Lo vio como un acto de lástima y nada más. Lo vio como si fuera un pequeño acto de nada más que pena y compasión. Sin cariño, ni preocupación, ni nada de eso. Compasión la cual no quería recibir.

Ya no quería nada que viniera de él. No quería verlo a él, no quería que se le acercara, ya no quería estar casado con él.

El colchón se humedecía con sus lágrimas.

—Goku... te necesito ahora... pero me da vergüenza tener que contarte lo que sucedió. Me da vergüenza que sepas lo que me hizo. Que me veas así... ni siquiera puedo moverme para buscar mi celular... Lo peor de todo... es que así no tendré contento a este animal y... todo empeorará.

Se quedó allí, con una profunda tristeza la cual parecía no tener fin.

No desayunó, tampoco quería moverse mucho. Pero dieron casi las doce del medio día y su estómago rugió pidiéndole que comiera algo.

—Agh... tengo hambre...

Miró hacia la puerta, esta se le hizo aún más alejada de lo que estaba y volvió su vista al techo.

Frotó uno de sus ojos con su mano y acomodó su cabello un poco para que no se viera tan mal.

Esa definitivamente había sido una de sus peores noches.

Aunque oír la puerta de la entrada abrirse y luego cerrarse nuevamente lo alertó.

Como pudo se levantó y juntó la valentía que apenas le quedaba para salir.

Iba con cuidado para no hacer ruido y dar su ubicación. Aunque al revisar el comedor vio unas bolsas y al fijarse en la otra salida que daba a la sala vio pasar una sombra y oyó pasos.

Estos se acercaban cada vez más. Su corazón parecía que iba a salirse.

—Ah, aquí estás...

—¿qué haces aquí?

—Ok, sé que no quieres verme...

—¿Desde cuándo te importa lo que yo quiero?

—Escúchame, eso de ahí es para ti. Sé que no podías hacer nada y te traje esto.

—¿y eso es...?

—El almuerzo.

Miró las bolsas y luego a Broly

—¿Quieres comprarme con comida?

—¿Qué? No.

—Déjame decirte algo... yo no...—su estómago rigió nuevamente, sonrojandolo por completo.

—Entonces... ¿Sí vas a comer? Aunque sería mejor que te pusieras algo debajo...

Recuerda que solo tenía el polerón puesto.

—Cállate...—Gruñó con sus mejillas rojas, se fue de nuevo a su habitación—Otra vez con eso... siempre es lo mismo, pasa meses tratándome como la mierda y de repente se le ocurre venir a mí para hacer su acto de bondad. Pero sólo para no tener más problemas lo aceptaré, pero que ni crea que lo estoy perdonando solo por eso.

Se puso su ropa y volvió al comedor, donde estaba el mayor esperándolo con dos platos ya servidos.

Se sentó a comer y Broly a su lado.

Mientras Black comía en silencio, el mayor intentó acariciar su rostro con el dorso de su mano, pero este se apartó bruscamente.

No le dirigió ni la mirada, estaba muy molesto como para dejar que quiera hacerle cualquier tipo de cariño.

Sabía que no debía comer estando enojado, podría hacerle mal, así que decidió calmarse.

Al segundo intento si se dejó, no debía pelear con él. Pero tampoco quería que lo manipulara.

Acariciaba su rostro y acomodó su cabello un poco.

Al terminar levantó su plato, al pasar de nuevo por el lado de Black se agachó y besó su mejilla.

Era lo mínimo que merecía luego de tantas cosas por la que lo hizo pasar.

Black giró su rostro y lo miró. Este se acercó rápidamente y le dio un beso cortito en los labios.

Hace mucho no hacía eso, obviamente sin contar la noche anterior, pues no estaba sobrio.

Black lo miró una última vez para voltearse y seguir con su plato de comida, el cual aún no terminaba.

Broly se dio por vencido a que le hablara, así que se fue a prepararse para irse de nuevo. No tenía mucho tiempo para estar ahí.

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