Final.

195 8 11
                                    

—¿Qué dices? ¿Te ves lindo o no te ves lindo?

—Sí. Gracias a ti...

Black estaba portando un traje de color blanco, dentro un chaleco de un tono rosa pálido y camisa de igual color que el terno.

—No, no, no, esto es solo un retoque. Tú eres el implemento que se necesita para que se vea bien. Si no, mi trabajo no significa nada.

—Pero... ja ja, está bien.

—Sabes...él vale mucho la pena.

—Lo sé.

—Le encargaría a él que te cuidara...pero creo que el que debe cuidarlo eres tú. Es muy joven...así que mantenlo vigilado—le guiña un ojo.

—Tampoco es un niño.

—En eso tienes razón. A ver, pasáme ese sujetador—Black se lo da, era un sujetador de cabello dorado, no era muy grande pero era bonito el diseño que tenía—Veamos...-se lo coloca con cuidado a Black—ya está. Creo que ya estás listo y eso que aún hay tiempo de sobra.

—¡Papi, tío!

Voltea y ve a su hijo—¿Qué haces aquí, eh?—lo carga en sus brazos.

—Papá dijo que viniera contigo porque tenía que hablar con tío Granola de algo, dijo que era tema de adultos y que no debía estar allí.

Los dos mayores se miran y frunce el ceño.

—Lo voy a matar...

—Típico de esos tontos. Si tan solo los tuviera aquí en frente. Le van a meter ideas en la cabeza a Granola... me lo quieren pervertir.

—Ya, no te amargues...luego hablaré con ellos.

—Es que ya sabes como es Raditz...y también Vegeta por ratos.

—¿me estás diciendo que no te ha tocado en todo este tiempo?

—Eh...sí.

—¿En serio?

—Ujum...sé que suena largo tres años, pero en realidad para nosotros han pasado muy rápido—suspira—él dice que no quería hacerlo porque no quería incomodarme. Y yo tampoco tenía apuro a eso...digo, ¿para qué? Con estar con él me basta.

—Mmh, ya veo. Bueno, es su decisión.

—Exactamente...nuestra, esos dos entrometidos algo le deben estar diciendo, no por nada dijo tema de adultos.

Abre la puerta—Hijos, ¿ya están listos?

—Sí, mamá.

—Ay, que hermoso te ves, amor.

Se sonroja—Gra-Gracias...

—Vengan. Ya hicimos pasar a Granola, el no te verá todavía.

Los dos asienten y la siguen. En el camino Goku se encontró a Vegeta a quien tomó de la oreja mientras le recriminaba por lo bajo. Black hizo lo mismo con Raditz, pero a él lo tomó de la coleta.

—Ya dejen de meterse y no hablen de eso cuando esté el niño con ustedes, par de estúpidos.

—Pero si sólo fue un consejo.

—Cállate, no me importa lo que le hayan dicho. Sólo dejen al chico en paz. ¿Entendiste, Vegeta?

—Sí, mi amor...¿Ya me puedes soltar?—Goku lo suelta y acomoda a su hijo en sus brazos.

—Y tú también no molestes a Granola o te reparé este nido de aves que tienes por pelo—lo suelta—ya, vayan con mi padre, que los está esperando. ¡Orale, caminen!—los dos se fueron corriendo.

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora