Capítulo X

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—¿Un viaje?

~Sí...así que si no contesto es por la señal. No te preocupes.

Mira a Vegeta—Ok...supongo que está bien. Pero, ¿él no está de odioso contigo?

~No, ha sido atento conmigo estos últimos días. Bueno, tengo que colgar, te hablo cuando pueda, Goku.

—Sí, está bien... adiós—Black colgó la llamada—¡Agh! ¡esto no me gusta nada!—mete sus dedos entre su cabello y lo jala mostrando frustración—Su voz...yo sé cuando está nervioso y ahora, se sentía así. No puede ser que se someta a esto, debería salir ya de ahí, no importan sus cosas o que se quede con la casa.

—No creo que sea por eso. Si estaba nervioso es porque lo tiene en la mira. Ya lo tiene fichado, sabe que está intentando algo.

—¿Ahora qué hago?

—Esperar.

—¿Esperar a qué? ¿A qué le haga algo?

—A que haya una señal para actuar. Black puede actuar como alguien ingenuo, pero es más listo de lo que crees. Él se las va a idear para lograr salir de esta. Por ahora no quiere más peleas, por eso mismo es que accedió. Sabe que si se comporta de lo más natural y sin pensarlo mucho, no sospechará de él ni de nosotros. O eso quiero creer.

—Bueno...él solía ser de los que tenían salidas pensadas a problemas en la escuela. Si hacía algo era casi imposible que lo atraparan...

—¿Ves? Tu hermano cometió un error al haberse casado con Broly, pero no arruinará toda su vida quedándose con él. Ya verás,

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—No me aprietes tanto—tenía sangre corriendo por la comisura de sus labios. Estaba siendo desatado por Broly en el asiento trasero del auto.

—Cierra la boca.

—no sabes como anhelo que te atropelle un maldito tren y te mueras ¡hecho pedazos en las estúpidas rieles! O mejor aún te ataque un puto oso pardo y te haga otra cicatriz aún más asquerosa que la que tienes.

Lo toma de la quijada—No creas que a veces no deseo que eso te pase a ti—Black lo escupe para que se aleje. Broly solo se aparta y se limpia—Estás aquí solo porque yo quiero y porque debo de hacer unos tratos, pero será bajo mis reglas, no saldrás de la casa.

—O sea haré lo de siempre... solo que ahora en un bosque en medio de la nada con una cabaña que es más que seguro que han acabado con la vida de Tres mil personas en mi situación de mierda.

—¿Quieres dejar de quejarte por un momento?

—Tú me obligaste o debería decir, ataste, para venir aquí, aguantame un día como yo te he aguantado durante cinco años.

—Eres tan jodidamente molesto y desesperante.

—Soy un reflejo tuyo entonces.

—No hagas que te golpee, Black.

Black solo lo miraba con el ceño fruncido pero en silencio. Pero si volvía a decirle algo ofensivo no dudaría en responder igual.

Cuando entraron a la habitación en la que dormirían, Broly le arrebató el celular y a Black lo empujó, haciendo que chocara contra la pared.

—¡Ahora dime! ¡¿Quién es el que te ha estado enviando mensajes estos días?!

—¿De qué estás hablando, maldito idiota? Quítate.

—¡Que me respondas ahora, Black! ¡No soy ciego! ¡El otro día estabas sonriéndole al celular como imbécil! ¡Dime quién es!

—¿Por qué tendría que decirte con quién hablo? Pensé que no te importaba nada de lo que tuviera que ver conmigo, tienes al otro u otra, yo que sé, me has sido infiel, Dios sabe cuantas veces y aún así tienes el descaro de celarme, de tenerle celos a alguien que no quiere más que una amistad conmigo. Él es el único amigo que tengo, porque los demás ya no están desde que me metí contigo.

—¿Sabes por qué te reclamo? ¡Porque sigo siendo tu esposo!

—¡Yo también debería de ponerme en ese plan entonces! ¡Después de la pelea que tuvimos por esto nunca más hablé del tema, porque de qué sirve que lo haga si el daño ya está hecho y no se puede arreglar! ¡¿Con cuántos más has estado cogiendo todos estos años?! ¡¿Eh?! ¡Ahora no me respondes porque sabes que es verdad y ya me lo escupiste a la cara que te acostaste con otra persona! ¡Pero yo apenas y tengo contacto con la gente me reclamas, que yo soy tuyo y que soy tu esposo! ¡Cuando ni siquiera me tratas así, pareciera que soy solo un saco de boxeo para ti o la última opción luego de que los otros no quieran coger contigo y lo aceptas, pero yo te digo que no quiero y te vale una mierda mi puta opinión! ¡La última vez no podía ni siquiera quedarme en pie! ¡por tu culpa la maldita habitación apestaba a sangre! ¡¿Qué es lo que quieres de mí?!

El mayor furioso por todo lo que escuchó lo tomó del brazo y lo tiró a la cama.

—¿Quieres que te trate como a mi esposo? Entonces te daré como mi esposo.

Black con bastante fuerza le dio un rodillazo en el vientre al momento en que se colocó encima. Lo apartó y le quitó el celular para salir corriendo. No debía mirar atrás, no debía detenerse, si lo hacía...no quería pensar en eso.

Pero si lo perdía en medio del bosque era posible tener una oportunidad de dejarlo allí. Sabía que si volvía a su casa Broly no lo haría porque debía quedarse.

Era su última oportunidad. No levantaría cargos pero se separaría de él.

Esto era lo más alocado que había pensado y que se le habría ocurrido concretar.

Cualquiera pensaría ¿por qué no solo le pide el divorcio y ya está?

Con ese tipo se hombre no era sólo decirle: quiero el divorcio, firma aquí. Con ellos era o huir o morir en el intento. Y Black prefería que lo llegara a matar luego de darlo todo por escapar a haberse quedado esperando a que lo golpeara hasta desfallecer sin haber hecho nada.

—Pequeño imbécil...no importa a dónde diablos vayas, te voy a encontrar porque solo hay dos caminos aquí. Uno te lleva al pueblo y el otro solo te lleva a un acantilado... quiero ver si decides lanzarte cuando te encuentre.

TOXICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora