Capítulo #8

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Todo mal, mal, mal, muy mal.
Horriblemente mal...

Llegamos al hospital y rápidamente llevaron a Lucía a Urgencias.

Estuvimos horas esperando noticias. Ningún médico ni enfermera se acercaba a informarnos y para empeorar Loraine no parecía estar en sí. Intenté hablarle muchas veces pero no me hizo ni el más mínimo caso. Se mantenía en silencio mirando al vacío.

Ya me empezaba a preocupar.

Cuando único vi un cambio en ella fue cuando se acercó un médico preguntando por los familiares de Lucía Capdebila. Ella lo miró en silencio, yo la miré y al notar que no tenía intención de hablar levanté la mano llamando la atención del médico y le dije que ella era su hermana y fue cuando nos dio la noticia... había fallecido.

¿Cuál fue la reacción de Loraine? Ninguna. Solo agachar la cabeza y mantenerse en silencio.

No sabía qué hacer. Nunca había visto a una persona reaccionar de esa manera a la muerte de un familiar.
No pude contener las lágrimas. Lucía era mi amiga y más que nada no se merecía eso.

No quería hacer un show, tampoco quería afectar a Loraine. Me limité solo a abrazarla.

Estaba destrozado y sabía que ella estaba peor. Esa chica era demasiado importante en su vida y ahora ya no estaba. Sé que ahora mismo podría estar sintiendo de todo pero yo quería estar ahí, para que al menos no se sintiera sola. Y más que nada quería ayudarla a superar todo esto.

Tiempo después decidí que lo mejor era llevarla a su casa y de paso contarle a su padre lo sucedido.

Aún me seguía preocupando su silencio, pero supuse que solo necesitaba tiempo o simplemente no quería hablar.

Llegamos a su casa y ella subió directamente a su habitación. Su padre estaba sentado en la sala, se veía enojado. Le gritó varias veces para que le prestara atención pero, en vano.

Me acerqué a él y le conté todo. Desde el hecho de que no era gay hasta el accidente.

Me sentía terrible al ser el portador de tan malas noticias. Las lágrimas de ese padre no tenían precio. No paraba de llorar y lamentarse. De culparse por lo que había pasado y yo no tuve más que ofrecerle un abrazo el cual aceptó, mis más sinceras condolencias y mi apoyo para lo que necesite.

Quise ir a ver a Loraine antes de irme pero desistí, no quería aturdirla.

Salí de la casa y me senté en la acera. Comenzaron a venir a mi mente recuerdos de los momentos que pasamos juntos.

" Lo mejor es que hables con ella. Déjala que te explique "

Sus palabras no paraban de dar vueltas por mi cabeza. Desde un principio supe que ella tenía razón, solo no tenía intención de hacerlo... al menos hasta ahora.

Llegué a casa y me encontré a mamá sentada en el sofá muy preocupada. A su lado se encontraba aquel hombre con el que la vi ayer.

Al notar mi presencia ambos se levantaron y avanzaron hacia mí.

- retrocedí unos pasos. - Escucha, amigo. - me dirigí al hombre. - Me gustaría hablar con mi madre, si no te importa.

- Claro. - dijo. Le dio una última mirada a mi madre, luego a mí, me sonrió y se marchó.

- Me senté en el sofá y le indiqué que sentara a mi lado. Lo hizo y comencé a hablar.

- Mamá, en serio. Siento mucho lo que pasó ayer. Venía cargando un peso y verte con un hombre, - suspiré. - no sé, no me lo esperaba. - me interrumpió.

Desde el primer segundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora