CAPITULO I

403 54 224
                                    

Jeydre.

"Mentón en alto pequeña, no permitas que nadie te haga bajar la mirada."

"Cuando alguien intente intimidarte...no permitas que lo consiga, muéstrate más fuerte e intimídalo tú a él."

"Si sientes miedo agárralo de la mano y no hagas que te paralice si no haz que te despierte."

"Eres más poderosa de lo que crees y de lo que los demás creen saber."

"La empatía no te servirá de mucho si no eliges bien con quien tenerla, no todos merecen tu bondad Jeydre."


Recordaba perfectamente las frases de mamá a mi espalda. Siempre detrás de mí, instruyendo y cuidando de mis pasos.

Jamás frente a mí y mucho menos, nunca mirándome a los ojos. Ella misma tenía miedo de asustarme o hacerme daño. Aunque nunca llegó a importarme que lo hiciera en realidad.

Ella era lo más bello, preciado e importante que algún día llegué a tener en mi vida.

-Parece que hoy tenemos a una Jeydre muy distraída.

Gritó una voz a mi espalda que reconocí a la perfección.

Matthew.
Desde hace un poco más de cinco años nos conocimos y hasta ahora permanecíamos juntos teniendo una buena y muy sólida amistad.

-En realidad estoy pensando en que te haré tragar lodo cuando nos toque practicar juntos - Solté juguetonamente refiriéndome a nuestro entrenamiento por la tarde.

Justo ahora nos encontrábamos trotando a los alrededores de Praimfeya, nuestro pueblo. Pasábamos la mitad de nuestro día cuidando de los nuestros y aunque en el pueblo no teníamos grandes riquezas, no quedaba libre de los ladrones o de hombres borrachos queriendo llevarse mujeres.
Cosa que mientras estuviéramos aquí no permitiríamos jamás.

-Hablando de enfrentamientos...-dijo tímidamente haciendo que parara por completo mi trote para enfocar mi vista en él -Un amigo en Evarb me hizo llegar esto.

Enfoque toda mi atención en el pedazo de tela con caligrafía perfecta.

CONVOCATORIA TROPAS ALFA Y DELTA

HOMBRES Y MUJERES

EDAD MÍNIMA 20 AÑOS

CEDE: CAMPOS DE EVARB.

No importa tu raza, casta o pueblo. Si tienes porte de guerrero demuéstralo ante nosotros.

-Dioses del Olimpo.

-¿De cuándo es esto? -pregunté un poco confundida.

-Justo ahora están enviándolos, pero no repartirán mensajes suficientes para todos. Con suerte mi amigo ha encontrado la manera de comunicármelo -contesta apartando un mechón castaño claro de su frente -Podría ser una oportun...

-Lo sé- interrumpí- pero talvez no la más sensata. Es demasiado extraño que el Olimpo les esté dando la entrada así cuando todos sabemos que cualquiera que no sea digno no puede entrar a ese pueblo, debe haber más que talvez no te han dicho. No arriesgaré nuestras vidas por algo que no es certero.

-Veré que puedo investigar y te lo haré saber.

Observé cómo se marchaba así enfocándome en mi trote de nuevo. Evarb no es un pueblo el cual abra las puertas a la gente y tengo dudas al respecto del por qué ahora si lo están haciendo. Por muy Dioses y poderosos que sean, mi lealtad, miedo o respeto no tendrán jamás.

E V A R B ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora