Apoyo y Amor | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

31| 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐨𝐬 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐠𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬

El suave viento choca en su rostro, los pájaros cantando lo ayudan a relajarse cada día con las ansias de poder verla o tener alguna forma de comunicación. En el primer mes en la casa de Andrómeda ha sido gráficamente tranquilo, ya no sintiendo temor por arreglar un objeto para traer a gente estúpida a su escuela.

Los primeros días en la casa fueron tan solo dormir y comer obligado por su tía, no tenía ganas de hacer prácticamente nada por lo que Andrómeda busco con urgencia algo que él pudiera hacer en su nuevo hogar temporal por lo que le dio la administración de cuidar las flores que ella tiene en su huerto en el jardín de al frente.

El muchacho de sangre pura se negó rotundamente en hacer ese trabajo que es para elfos domésticos hasta tuvo una pelea con Andrómeda por no querer hacer de jardinero y se cerró todo un día en la habitación en forma de huelga ni siquiera comió. Hasta que al día siguiente se despertó en la madrugada, no se podía dormir y estaba entrando en un estrés gigante acostado por lo que su mente le recordó que podía hacer el trabajo que le pidieron.

Además, cada momento pensaba en Granger y como estará por lo que enfurecido se levantó de la cama, busco la ropa que le había dejado su tía el día anterior para no ensuciar su ropa cara y se fue al jardín delantero sin hacer ruido para no llamar la atención de Andrómeda.

Ya en el patio no tuvo conocimiento de cómo poder empezar de cultivar flores y recuerda algunas cosas de Herbología, con su instinto fue enterrando las flores y plantas. Estuvo toda la mañana de ese día hasta que su tía le gritó que estaba listo el desayuno, y su estómago pedía comida y así con una mirada orgullosa de Andrómeda que hace tiempo no le regalaban se fue haciendo cada día encargado y experto de las plantas.

Y hoy último día del mes de julio ya tiene un gran jardín llenos de rosas rojas y blancas como otras especies de flores que lo tienen satisfecho en ver que están buen estado. Dejo lisa la tierra por lo bajo de las flores echando agua a cada una, por los lejos vio a Andrómeda caminar hacia él; su tía tuvo que salir en la mañana para juntarse con su hija.

—¡Traigo buenas noticias!—Grito Andrómeda pasando por el medio de los lirios.

—¿Que buenas noticias serían en este tiempo?—Draco frunció el ceño colocándose de pie.

—Esta, la que te voy a decir ahora—Contestó la bruja mientras pone las manos en las caderas.

—Sorpréndeme—La alentó el chico.

La bruja junto sus manos al nivel de su torso.

—Podrás comunicarte con Hermione, tienes hoy para hacer una carta diciendo de que estas bien.

Si es una buena noticia, hace tiempo quería avisar a Hermione de que está vivo y oculto para que no se preocupara por él y de que no lo fuera a buscar. En su rostro apareció una sonrisa sin mostrar los dientes, intentando no verse desesperado en escribir.

—Nymphdora le entregará la carta sin saber que tú la envías—Aseguró Andrómeda.

—Y ¿cómo se la entregará Tonks a Granger?—Indagó el muchacho.

—Mañana se casará el mayor de los hermanos Weasley y mi hija fue invitada—Contestó la bruja con una sonrisa—Y sabemos quién estará ahí, acompañando a sus amigos.

Interesante.....el hermano de la comadreja se casa con la rubia que hace un tiempo escuchó un rumor de que ellos andaban juntos por las calles de callejón diagon

—Entonces voy adentro para escribir—Dijo Draco tomando del brazo a Andrómeda y guio a la casa.

Su tía lo miro entretenida dejándose llevar por su sobrino, pero antes de entrar lo detuvo y él alzo una ceja sin entender.