Apoyo y Amor | 𝘥𝘳𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

24| 𝐏𝐚𝐬𝐜𝐮𝐚

—¿Te vas a quedar en Hogwarts?—Preguntó Ron frunciendo el ceño.

—Si, no tengo muchas ganas de ir a mi casa—Le respondió Hermione mientras caminan a su próxima clase.

—Pero tú nunca te quedas en el castillo cuando hay fiestas—Comentó el pelirrojo esquivando a un alumno que iba corriendo por los pasillos.

—Lo sé pero siempre hay una primera vez para todo, Ron—Dijo tajante la castaña y miro a Harry callado—Y ¿Tu Harry te quedaras?

Cruzo sus dedos esperando de que Harry dijera que se iba ir a pasar la pascua con los Weasley.

—No, me quedaré acá; tengo asuntos que debo ver con el profesor Dumbledore—Respondió su amigo con cero ánimos—Ya hice mucho daño a la madriguera.

Hermione se sintió mal con ella misma debido a que deseaban que su amigo se fuera a pasar las vacaciones a fuera de Hogwarts, sin embargo, no le gusta ver tan desanimado a Harry, el peso de caos está cayendo en sus hombros y no sabe cómo ayudar.

—No fue tu culpa de que se haya quemado la Madriguera—Dijo Ron posando una mano en el hombro de Harry—Mi familia siempre te va a recibir con los brazos abiertos, amigo.

—Gracias, pero debo quedarme—El pelinegro se encogió de hombros.

—¿Debería no ir a mi casa?—Indago Ron mirando a sus amigos.

Se río nerviosa, no iba aceptar que Ron se quedará, podía aguantar a Harry ya que estará ocupado en otros asuntos, pero Ron, no haría nada en esa semana, solo molestaría y ella ya tiene asuntos con Draco en arreglar el armario en la sala de menesteres.

—No es necesario, tu vuelve a casa para ver cómo van con la Madriguera—Sugirió sonriendo la bruja—Así ayudas en construirla.

—Tampoco me quedaría porqué si Lavender supiera que yo me quedo, ella también se quedaría para molestarme—Ron bufo abrumado con la situación de su ex novia.

Los tres pararon de caminar en la espera de que abran la sala, y ya habían alumnos de Slytherin esperando a la profesora.

-—Viste, no puedes quedarte—Dijo Hermione posando sus ojos en Ron.

Apareció una sonrisa burlona en el pelirrojo.

—Algo me quiere decir que no me quieres aquí en Pascua, Hermione.

En las mejillas de la bruja apareció su nuevo típico color rojo, nerviosa negó con la cabeza.

—Eso no es verdad, tan solo te estoy diciendo que es mejor que vayas a tu casa, no obstante, si te quieres quedar, da lo mismo—Se excusó Hermione restando la situación de que el pelirrojo se quede en Hogwarts.

Ron puso su mano en el hombro de ella.

—Tampoco me iba a quedar—Dijo el pelirrojo sonriendo.

—No habíamos ahorrado todo este conflicto—Harry rodeo los ojos.

Hermione sintió un empujón haciendo que el agarre de la mano de Ron en su hombro se saliera, ella buscó al que provoco el empujón y es Draco que los miraba con asco y venia con sus amigos

—Ten más cuidado, hurón—Espeto el pelirrojo con el ceño fruncido.

—Tu deberías tener más cuidado, es un asco verte en plena conquista, pobretón—Comentó Draco mirando mordaz y sus amigos se rieron por detrás de él—Y más con una sangre sucia.

—Cállate Malfoy—Gruño Harry sin paciencia.

—Tan solo digo lo que es la verdad—Se encogió de hombros Draco.