En algún lugar de Londres

Cap. 9 Viejas historias.

Estaba sentada en la orilla de la ventana, tratando de que el aire fresco de la noche me ayudara a evitar un ataque de ansiedad, sentía como mi cabeza daba vueltas sin parar haciéndome sentir aturdida y esa vocecita hablándome una y mil veces "no puedes hacerlo, no eres capaz, lo vas a dañar, lo vas a echar a perder" pero al mismo tiempo mi corazón decía "él es bueno, es el indicado, llegó en el momento indicado." No podía controlar lo que me estaba pasando, era como si mi yo del pasado estuviera sentada a mi lado atacándome, recordando todos mis males y mis errores, diciéndome que yo solo estaba hecha para dañar a las personas. Pero por otro lado estaba viendo mi presente y la persona que había construido a través de cada caída estaba alentada a una nueva oportunidad, diciendo que todo lo que me había pasado era por algo pero que era tiempo de avanzar y este era el momento.

Tocaron a la puerta, acepté el paso y se abrió, sabía que era Scarlett así que me quedé en mí mismo lugar y no tardó mucho en unirse a mi lado.

- ¿Está todo bien? - Me preguntó hablando suavemente. - ¿Pasó algo más que el beso?

- No, tu sabes lo cerrada que soy al respecto de este tema.

- Y creo que ya va siendo tiempo que me hables al respecto del porqué, pero mientras ¿No crees que ya es tiempo de que te permitas ser amada?

- Ser amada. - Dije con acidez. - Solo creí haber amado a una persona antes y cuando menos lo esperé murió por una estúpida fiesta, después de eso nunca más permití que mi corazón se abriera. - Scarlett abrió los ojos sorprendida.

- ¿Jessica? Creía que ella solo era tu amiga.

- No hablaba de ella. - Dije levantando la vista. - Existe una parte de mí que aún no te conté, esa parte de romance, de cariño y amor que jamás te conté por más que me insistías. - Scarlett guardó silencio, ella entendía que era el momento para mí dónde por fin podía decir lo que escondía. - Antes de todo esto, del viaje, del choque... antes de esa terrible fiesta yo era una persona completamente diferente, yo siempre tuve en claro algo que quería cumplir y era poder actuar en las mejores obras, ser famosa y llegar a Broadway, ese siempre fue mi sueño y era algo que quería cumplir, el resto era irrelevante y después de que la fama de mi padre se levantó con mayor razón no me interesaba tener nada formal con ninguna persona.

Tuve muchos amores fugaces, chicos del momento, ilusiones solo para pasar el rato y admito que muchos eran solo actuación mía para no verme tan accesible, el ego era el que hablaba siempre. Nunca me detuve a pensar si los lastimaba o no, porque yo nunca fui de expresar cariño, hasta que un día llegó alguien con él que no podía hacer lo que hacía normalmente pues me enamoré. Entre más tiempo pasaba con él todo lo demás importaba menos, me volví parte de su mundo, me presentó a sus amigos que se volvieron mis "amigos". – Solté una ligera risa. - Fue el único que me hizo perder el suelo y sentirme en el cielo, muchas veces elevó mi autoestima. También estudiaba en la misma escuela, solo que estaba haciendo un diplomado en cine y actuación, era más grande que yo y nos conocimos por un error en clases que nos hizo coincidir y eso hizo que nos hiciéramos amigos, aunque la química era evidente, me hizo expresar mi amor por él de una y mil maneras, pero justo cuando más perdida estaba por él simplemente llegó y cortó mis alas. Yo no tenía problemas en que los demás supieran lo nuestro, pero el sí, poco a poco ese amor empezó a hacerse más toxico, diciéndome cosas como que no valía la pena, que no era buena, que solo lo usaba como al resto, fue mucho tiempo de tortura, me lastimaba emocionalmente y Jessica lo notaba.

El día de la fiesta estaba en la escuela con un profesor que era conocido como el galán de los profesores pues era joven, atractivo y elegante, nos llevábamos bien porque era su alumna más destacada y él me ayudaba con algunas ideas para proyectos y cosas así, pero ese día había sido diseñado para ser el peor de todos mis días. Era muy celoso, me vio con el profesor y después de eso no solo me insultó hasta el cansancio, diciéndome zorra interesada, que mi talento no valía y que solo con ayuda de alguien me haría notar, fue tanto su nivel de insulto que si no hubiera llegado Jessica en ese instante todo se hubiera vuelto un escándalo. El verdadero problema se presentó en la fiesta, él no sabía que yo estaría ahí ya que era fiesta para los graduados de su generación y a mí me habían invitado algunos supuestos amigos, cuando me vio se enojó y empezó a insultarme y a decir que yo no debía estar en esa fiesta. - Reí con amargura. - Si no hubiera estado tan indignada con él, si no lo hubiera visto demasiado borracho y hasta drogado quizá le hubiera hecho caso, pero no, estaba demasiado enojada con él y demasiado indignada, traté de alejarme de su lado, pero insistía demasiado en echarme como fuera y hasta que llegó un punto donde no resistí sus ofensas le grité frente a todos con una última frase "muérete". - Suspiré y cerré los ojos. - No te pongas a desear lo que no quieras que pase porque si puede llegar a suceder. Al parecer en la fiesta no solo fueron secuestradas las chicas si no también algunos hombres y él también parecía ser parte del grupo de desaparecidos, solo que de él encontraron en un auto abandonado muestras de sangre y de ADN perteneciente, no hallaron su cuerpo, pero todo su rastro indicaba que había fallecido en ese mismo lugar. - Solté en llanto. - No sabes la carga de culpa que puedes llevar por una simple frase, la gente que escuchó eso pensaba que él había salido de la fiesta para buscarme porque el coche donde encontraron su rastro fue a un par de kilómetros donde yo había sufrido el accidente y como el sujeto que me había sacado de la fiesta había huido se cree que lo mató y llevó el cuerpo con él. Sentí tanto dolor, tanta culpa que parecía que todo lo malo que había hecho antes se me había pagado con él, cargando el remordimiento por siempre, porque si, él me hizo daño, me insultaba y me negó, pero nunca quise que sucediera eso.