Nos encontrábamos en el cuarto de Abi, en una ardua y larga plática, le había explicado lo ocurrido, los malos entendidos y mis malas decisiones, abrí mis sentimientos completamente sin temor a dejar caer algunas lágrimas tanto de dolor como de felicidad, también le dije cómo me sentía y qué decisiones tomaría después de lo ocurrido.
- Sabía que no podía irme, al final cuando estaba más calmada, sentí que era como correr del dolor y aún tenía mucho que hacer aquí, sabía que al irme estaría corriendo por temor a enfrentarme al dolor.
- Entonces ¿cuál fue tu decisión final?
- Arreglar mis pendientes aquí y seguir con mis sueños en Nueva York.
- Bueno Andy, de todo lo que hemos platicado me has dejado en claro que pasaste por un choque emocional demasiado fuerte, primero la emoción por tu éxito, después el dolor de una pérdida, el miedo a quedarte y así podríamos seguir hasta llegar a este momento, tantos cambios emocionales en tan poco tiempo podrían haber colapsado tu estado. - Me hundí de hombros de tan solo pensarlo. - Pero aquí estás, tranquila, platicándome todo con calma y aunque veo cierto dolor aun dentro de ti te veo bien, pero ¿sabes qué es lo que más me sorprende?
- ¿Qué cosa?
- Que no te fuiste, tuviste el tiempo suficiente para aun así haberte ido una vez saliendo del teatro, aún podías haber tomado tu vuelo y al último momento decidiste no hacerlo, incluso pudiste posponerlo para más tarde o al día siguiente y decidiste razonar tu decisión y posponerlo, tenías la necesidad de afrontar tus miedos y cumplir con tu trabajo, no dejaste que tus sentimientos influyeran en una decisión precipitada.
- Creo que aprendí algo después de tantas terapias.
- Yo lo que veo es más bien que aprendiste de ti misma. - Me tomó las manos sonriendo ampliamente. - Lo más difícil no es conocer a la gente, es conocernos a nosotros mismos, porque muchas veces solo vemos lo malo que tenemos y no lo bueno.
- Gracias Abi y gracias por escucharme, entiendo que es difícil para ti esto porque ya no eres mi terapeuta, pero que me escuches me hace sentir bien.
- Mientras esto lo trates en terapia, recuerda que yo ya no cuento.
- Lo sé. - Le sonreí.
- Bueno, quiero felicitarte por la obra también, tuviste un éxito arrasador con el taller como lo tuviste como estelar en la obra de Bill. - Se separó un poco de mí. - ¿Cómo te sientes con todo eso?
- No tengo palabras para expresar la emoción que siento de tan solo recordarlo, fue inmenso.
- Bueno, así como tuviste ese resultado aquí en Londres espero que también lo tengas en Londres. - Nos levantamos y Abi tomó mis manos. - Quiero decirte que te deseo tanta felicidad y éxito en lo que venga a tu vida, sé que fui tu terapeuta por un largo tiempo, pero eso no quiere decir que ahora que veo todo lo que has avanzado tu sola no pueda sentirme feliz.
- Gracias Abi. - La abracé con fuerza sin dejar de sonreír. - Me ayudaste cuando más lo necesitaba, sin ti yo no estaría aquí.
- Yo solo fui tu guía, todo fue resultado de tus propios esfuerzos.
- Espero verte cuando vaya a México.
- Tienes mi número, si algún día necesitas algo de mí solo márcame. - Después de unas cuantas palabras más salimos de la habitación.
Cuando salí de hablar con Abi le envié un mensaje a Tom para avisarle, me pidió que lo esperara en recepción en lo que llegaba por mí. En lo que pasaba el rato vi llegar a Chris.
ESTÁS LEYENDO
En algún lugar de Londres
FanfictionAndy tuvo la oportunidad de ir a Londres, pero no sabía qué en el trayecto de su aventura se encontraría con Tom hiddleston. Esta historia es una novela de fanfic, diseñada para disfrutar de una historia paralela a la realidad, no todo el contenido...