Al día siguiente, después de la noche que habíamos pasado no encontraba razón alguna para no sonreír. Me había despertado la luz de la mañana mientras contemplaba el perfecto rostro cincelado de Tom, él estaba con un brazo recostado en su almohada y otro rodeando mi cintura, me acomodé en su pecho y empecé a besar dulcemente su mandíbula ocasionando que se despertara.
- Buenos días hermosa. - Me decía con su voz ronca y sin abrir los ojos.
- Buenos días. - Me atrajo a sus brazos respirando con profundidad y disfrutando de la compañía mutua.
- ¿Estabas viéndome dormir?
- Solo un poco, pero no pude evitarlo, me encanta verte así de tranquilo. - Sonrió y después tomó mi rostro para besarme dulce y lentamente.
- Tú me das tranquilidad. - Se estiró mientras buscaba entre las cobijas mi cintura para acercarme más a su lado hasta que quedó parcialmente arriba de mí.
- Eso no decían mis padres cuando era pequeña, decía que era un huracán en la casa. - Reímos divertidamente, tomó un mechón de mi frente y lo acomodó tras mi oreja.
- ¿Extrañas tu casa?
- En ocasiones, pero trato de mantenerme en contacto con mi padre, aunque sea por mensaje, de hecho, me dijo que espera verme pronto.
- ¿Quieres ir a verlo?
- Estoy pensando en ir, cuando termine esto aún tengo unos días antes de regresar al teatro, así que probablemente vaya a verlo. - Me sonrió.
- Debería acompañarte. – No esperaba esas palabras de su parte y me hizo sentir emocionada y algo extraña, pues no me imaginaba a mi padre y a Tom juntos.
- Quizá luego te lleve.
- Bien. - Se recostó a un costado mientras buscaba mi mano para jugar con ella. - Dime, cual es el itinerario del día de hoy.
- Scarlett me dijo ayer que pasara temprano a su cabaña a tomar un café y de ahí tengo que ir al taller.
- Entonces te veré más tarde.
- Ahora estamos ensayando en el auditorio y podrías ir sin problema alguno, sabes que no me molestaría. - Se acomodó entre las cobijas un tanto incómodo.
- Sabes por qué no voy, no es que no quiera verte.
- Pero ya son los últimos días, falta poco para que el open house se acabe, podrías ir, aunque sea a echar un vistazo. - Noté una cierta molestia en su rostro y decidí cambiar el tema. - Creo que me cambiaré, ya es algo tarde y ya sabes que Scarlett es muy puntual. - Me levanté de la cama dirigiéndome al baño dejando a Tom perdido en sus pensamientos.
Llegando a la cabaña de Scarlett toqué la puerta y casi en el momento me abrió, me tomó desprevenida y salté al escuchar su saludo lleno de entusiasmo.
- Andy, pero que puntual, me sorprende verte en esta zona. - Decía invitándome a pasar.
- Siempre soy puntual.
- ¿Cómo pasaste sin que te dijeran algo?
- Vengo de la cabaña de Tom.
- Claro, los tortolos durmieron juntos ¿No te acompañó? - Negué con la cabeza. - Qué extraño, pensaba que después de la manera de cómo estaban ustedes dos anoche las cosas serían diferentes.
- Pues tal parece que se quedó solo en lo de anoche. - Puse los ojos en blanco mientras me dejaba caer en uno de los sillones.
- Andy. - Decía mientras se sentaba a mi lado y ponía unas tazas de café en la mesita frente a nosotras. - ¿Está todo bien?
ESTÁS LEYENDO
En algún lugar de Londres
FanficAndy tuvo la oportunidad de ir a Londres, pero no sabía qué en el trayecto de su aventura se encontraría con Tom hiddleston. Esta historia es una novela de fanfic, diseñada para disfrutar de una historia paralela a la realidad, no todo el contenido...