Cap. 19 Contra el tiempo.

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Después de casi dos horas de viaje por fin habíamos llegado al departamento; en el camino había decidido apagar mi teléfono, lo había escuchado sonar un par de veces, pero estaba tan triste que no me había fijado de quien se trataba, quizá era mi padre y con el humor que tenía no quería explicarle la razón del por qué mi voz se escuchaba tan apagada. Al entrar al departamento empecé a sentir como la tristeza recorría mi cabeza al notar el que por los últimos meses consideraba mi hogar y mi refugio, no quise seguir pensando en eso y decidí empezar a checar los vuelos para partir esa misma noche, sabía que podía ser demasiado precipitado, pero también no quería permanecer más tiempo ahí, me senté en la barra del desayunador mientras Chris veía unas fotos que Scarlett tenía colgadas en la sala.

- Chris.

- Dime.

- Encontré un vuelo que sale a New York en la noche. - Se quedó pasmado cuando escuchó lo que le dije.

- ¿Te piensas ir hoy?

- Creo que es lo mejor, solo iré al teatro y de ahí partiría a mi vuelo.

- Andy, entiendo lo que me platicaste hace rato y no quiero pensar que no sabes lo que haces, pero ¿Partir hoy? yo creería que es demasiado precipitado.

- Si lo sé, pero no quiero estar aquí sola y siento que si regreso a mi casa sería lo mismo, si me voy a un lugar que no conozco sería perfecto porque podría mantener mi cabeza ocupada, aparte serán solo unos días en lo que ustedes llegan.

- ¿Te parece que le hablemos a Abi para ver qué piensa?

- Abi ya no es mi terapeuta desde que me mudé.

- Yo lo sé, pero ella siguió mucho tiempo tus terapias, quizá si hablas con ella sobre lo que estás pasando te pueda ayudar.

- Me va a decir que no estoy pensando claro.

- Y si tú misma lo piensas es porque es así, no estás pensando las cosas con la cabeza fría, estás dejándote llevar por el dolor.

- No es por eso. – Dije intentando no darle importancia al tema. – Bueno ¿te parece si en vez de irme desde hoy lo pospongo para mañana temprano?

- Sigue siendo muy pronto. - Dijo viéndome seriamente.

- Ya sé, descansaré un rato y si sigo sintiéndome demasiado mal pospondré para mañana en la tarde casi noche, pero si me siento como creo que me siento hasta ahora partiré mañana no tan temprano ¿Te parece?

- Así por lo menos tendrás el tiempo suficiente para empacar tus cosas y distraerte con otras.

- Bien, se quedará para mañana pero no moveré más.

- Eso me parece bien. - Sacó su teléfono. - No puede ser, tengo el teléfono apagado. – En eso sonó mi teléfono, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, pero vi el nombre y me calmé.

- Vamos llegando al departamento. – Puse el altavoz para que ambos escucháramos.

- Gracias a Dios. - Se escuchaba agitada, lo que me daba a entender que seguía corriendo. - Estuve marcándole a Chris, pero no entró la llamada.

- Lo siento nena, me quedé sin pila.

- Está bien, solo regresa con cuidado.

- Scar. – Dije tratando de aparentar normalidad.

- ¿Qué pasa?

- Sé que te sonará repentino, pero saldré a New York por la mañana.

- ¿No crees que es demasiado pronto?

En algún lugar de LondresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora