Madrastra de las Malvadas!

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Es Sábado por la tarde de mis primeras vacaciones en familia. ¿Que puedo decir de como he llevado estos dos días de risas, amor, alegrías, cariño, pataletas y diversión? Pues que han sido maravillosos. He descubierto que lejos de madres estresantes, amigas molestas y jefes exasperantes, Robin, las niñas y yo nos complementamos mas que bien y disfrutamos de la compañía. Hemos pasado dos días espectaculares en este lugar, visitamos las cascadas, estuvimos en un paseo a caballo y ayer dormimos al aire libre disfrutando del espectacular cielo estrellado.

 Hemos pasado dos días espectaculares en este lugar, visitamos las cascadas, estuvimos en un paseo a caballo y ayer dormimos al aire libre disfrutando del espectacular cielo estrellado

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-¿Me estás oyendo, Regina?

-¿Eh? Si, si.- asiento, regresando de mi sueño. Emma lleva media hora mareándome mientras me encuentro tumbada en la terraza del hotel con un libro y absorbo los pequeños rayos de sol de las 4 de la tarde.

 Emma lleva media hora mareándome mientras me encuentro tumbada en la terraza del hotel con un libro y absorbo los pequeños rayos de sol de las 4 de la tarde

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-...Y entonces le dije a Rebekah que le dijera a sus papas que la inscribieran en el mismo campamento de verano al que vamos Belle y yo éste año y así la pasamos super Pro.

-Que bien.- contesto por no dejar.

-Pero ahora no se que le dijeron sus papas.- su voz cae un tono.

-Hmm

-Si tan solo tuviera un celular...- me hago la que no está escuchando mientras suspira teatralmente -Todo sería diferente...- agrega con dramatismo.

-Jmm...- y ese sonido la exaspera.

-¡¿Regina, no te enteras?!- chilla alzando los brazos.

-Si me entero. Quieres que Rebekah vaya al mismo campamento que tú y...

Reginaaaa!- lloriquea.

Emmaa!- la imito.

-Te lo juro Regina,que si me compran un teléfono por mi cumple no te vuelvo a pedir nada en la vida. Nunca jamás. Te lo juro.- la miro con ojos entrecerrados por debajo de mis gafas. Yo sabia desde que se sentó toda angelical y servicial ofreciéndose a traerme la toalla y una bebida que algo tramaba. Es que ya las conozco como si las hubiera traído al mundo. -Ya tengo la mala suerte de cumplir en Agosto. Cuando todas mis amigas están de vacaciones y de no poder hacer una fiesta. Solo pido un teléfono para ser feliz. ¡No es mucho, Regina!- me ataca. Deduzco que ha atacado a su madre primero y que su madre la remitió a su padre, y que él fue convenientemente ignorado para esperarme a mí.

La novia de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora