Sin colegio, sin fiestas, sin cumpleaños, ni vacaciones a disney, playa o montaña... Llevamos varios días de calor, tranquilidad y calma tensa en casa. Y sería un completo cielo sino fuera interrumpido por los pitidos de los juguetes sonoros que han sido donados, cedidos o regalados en el baby shower para ROland, porque claro, las niñas los prueban una y otra vez objetando que deben revisar que sean aptos para su hermano y no vayan a lastimarlo de algún modo.
También podría considerarlo un paraíso si esa calma y tranquilidad de minutos no fuera interrumpida por una pregunta a dos voces que se repite cada tres segundos.
-Regina, ¿notas algo?- la vocesita de Belle me trae de mi momento de calma y relajación luego de comer. Ellas no creen en las siestas luego de almorzar, pero yo si. Tampoco creen que una panza de nueve meses no sea fácil de llevar.
-¿Ni una contracción? ¿Una pequeñita?- se une Emma al interrogatorio de su hermana. Abro los ojos y las miro fijamente, recordando a los antepasados de la instructora de clases prenatales quien tenía que explicarles que era una contracción.
-Sólo noto que me han preguntado lo mismo ochocientas veces y que me tienen disgustada ya.- la paciencia es algo que se me ha ido acortando en los últimos días.
-Pero que grosera.- se ofende la mayor -Después te quejas de que no nos preocupamos por ti.- se levanta de la cama y sale de la habitación, dejándome a merced de la dulce y ávida de información de su pequeña hermana.
-Regina, ¿es cierto que Rena nacerá por donde haces pipí? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Te cortarán? ¿Te dolerá? ¿No se quedará atascado allí abajo?
Afortunadamente la vida me ha premiado con unos cuñados con sentido común y que voluntariosos se ofrecen a sacarlas de casa el fin de semana que salgo de cuentas.
-Les tengo una noticia.- anuncia mi hombre entrando en la habitación -¿Emma, puedes venir?
-¡Nos vas a comprar un perro!- se adelanta Belle, corriendo hacia él y saltando a su alrededor pululando palabras melosas a borbotones mientras su hermana vuelve a entrar atenta y con una amplia sonrisa al cuarto.
-No. Ni un perro, ni un gato, ni el nuevo iPhone 12.- culmina mirando a la mayor haciendo que su cara caiga al instante.
-Rayos... ¿y entonces?
-Pues, en vista de que no podemos salir porque su hermano puede llegar en cualquier momento, el tío David ha decidido llevarlas con ellos y sus primos más grandes de campamento el fin de semana.
-¿En serio?- chillan las dos.
-Sep- asiente su padre sonriéndome secretamente.
-¡El tío David vale mil!- Emma y su vocablo de adolescente -¿Irá Tía MaryMargaret?
-Claro, su tío no aguantaría ni media hora, sólo, con 7 monstruos.
-¡Papá!- lo acusan divertidas.
-¿Ira Violet?- salta Belle.
-No lo sé, imagino que sí.- se encoge de hombros.
-¡Nos vamos de campamento! ¡Nos vamos de campamento!
Una vez listas y cargadas las maletas se suben más que felices en la camioneta junto con sus primos
-Cuida a mis nenas, David.- oigo decir a mi hombre mientras hablo con MaryMargaret y le hago morisquetas a Neal
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La novia de Papá
FanfictionRegina núnca imaginó una vida con niños hasta que se enamoró de Robin de Locksley, un encantador hombre, divorciado y padre de dos niñas insoportablemente adorables y llenas de hormonas, Emma y Belle. Una divertida historia con tanto amor familiar...